Récord de inscriptos en 2018 en la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la UNER

  • Son aproximadamente 500 ingresantes que se registraron este año.
  • Para el nuevo decano, recién asumido, tiene que ver con las oportunidades laborales que la región ofrece y con las políticas de la universidad de los últimos años, que favorecieron a la apertura de nuevas carreras de pregrado y grado.
  • Gerard también habló de las expectativas de su mandato y del desafío de gestionar ante el recorte actual del presupuesto universitario.

El flamante decano de la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la UNER, el ingeniero Oscar Amado Gerard, se refirió al crecimiento de la matrícula universitaria que está experimentando la facultad con sede en la ciudad de Concordia. Dijo que, en parte, se debe a las políticas de la universidad de los últimos años que favorecieron a la apertura de nuevas carreras de pregrado y grado.

“Abrir una carrera nueva tiene un costo impensado para la mayoría de la gente, y quienes convivimos con esto sabemos que si no hay un apoyo a nivel nacional para este tipo de actividades es imposible comenzarlas y sostenerlas en el tiempo».

Históricamente, la Facultad contaba solo con la carrera de Ingeniería en Alimentos. A partir del 2007 empezó a dictar carreras de pre grados, y se sumó la ingeniería en Mecatrónica, entre otras tecnicaturas, algunas incluso descentralizadas de Concordia, como la Tecnicatura Superior en Tecnología Avícola en la ciudad de San José y la Tecnicatura Superior en Tecnología Arrocera en la ciudad de San Salvador.

Gracias a esas políticas, explica Gerard, este año se registraron casi 500 inscriptos aspirantes a distintas carreras. “Cuando contábamos solamente con la carrera de Ingeniería en Alimentos el número de ingresantes alcanzaba a 80 cada año”, detalló.

“Sin dudas es fruto del trabajo que la facultad viene realizando desde hace varios años, acompañando los programas que desde la universidad se generan con el fin de lograr mayor inclusión en la sociedad y también responder a las demandas laborales de la región”, agregó.

Los avances tecnológicos que actualmente se registran en las industrias regionales (por ejemplo molinos arroceros, industrias cítricas, etc.) deben ir acompañados de la formación de recursos humanos capacitados para atender este desafío. “Precisamente la carrera de Ingeniería en Mecatrónica genera profesionales capacitados para entender en la incorporación de la robótica en los diferentes procesos industriales”.

Gestionar ante el recorte presupuestario

Consultado sobre cómo afecta localmente el recorte de presupuesto actual destinado a universidades públicas nacionales, el nuevo decano indicó que por este motivo se frenó la construcción de la obra del edificio propio de la escuela secundaria que tiene la UNER en Concordia. «Para comenzar la obra solo falta la autorización para el llamado a licitación, pero eso ahora se frenó y nosotros necesitamos contar con nuestro propio edificio ya que en el lugar donde actualmente estamos trabajando los espacios son reducidos», dijo.

En la misma línea, precisó que el recorte también puede afectar el normal desarrollo de actividades en investigación, extensión y  otros programas que la universidad genera con presupuesto de la Nación.

Más allá de la situación presupuestaria, Gerard destacó los nuevos proyectos y convenios que ya están en marcha en la facultad. Entre ellos, este año se sumará una Maestría en Energías para el Desarrollo Sostenible, a través de un convenio con la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y con el apoyo de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM).

«Estamos creciendo académicamente, trabajando para abrir la Maestría a partir de septiembre a más tardar. Es de destacar en este aspecto la participación de la  Comisión Técnica Mixta de Salto Grande con quienes estamos trabajando en un convenio específico de apoyo económico y técnico para el desarrollo de la misma. Permitirá a muchos docentes de nuestra institución alcanzar títulos de posgrado”, dijo.

Por otro lado, se reactivó el programa Yogurito Escolar, el yogurt pro biótico que se elabora en la facultad y que está destinado a niños y niñas de barrios con menores recursos para que tengan una mejora nutricional en su ingesta diaria. Actualmente se distribuye a través del comedor que funciona en la escuela secundaria de la UNER en el Barrio Constitución, y es un programa financiado por la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación.

Finalmente, Gerard destacó que el trabajo del equipo de gestión también estará enfocado en el proceso de acreditación de las carreras de grado alcanzadas por el artículo 43 de la Ley de Educación Superior. «El desafío es ingresar en el nuevo ciclo de acreditaciones, alcanzar los nuevos estándares académicos aprobados y asegurar nuevamente la acreditación de nuestras carreras de grado», concluyó.-