Esta cifra aproximada fue difundida desde la Unión Industrial de Entre Ríos (Uier), mediante un informe enviado a Nuestro Hombre de Campo,remarcando la necesidad de generar políticas para sostener los puestos de trabajo por ser el sector de «mayor nivel de formalidad en el mercado, que paga mejores salarios y, a su vez, multiplicador de mano de obra indirecta».
A nivel nacional, las estadísticas oficiales dan cuenta de que el año pasado se perdieron más de 60 mil empleos industriales en el país. “Esta situación tiene su correlato en Entre Ríos con una caída anual que alcanza el -3,5%, lo que significa que en la provincia se perdieron el año pasado unos mil puestos de trabajo en la industria”, explican. En este sentido, desde la Uier plantean una vez más “la necesidad urgente de medidas para sostener la mano de obra”.
Cada despido en el sector industrial “es de gran preocupación, principalmente cuando empieza a verse una trayectoria sistemática, donde varias empresas se encuentran en dificultades para mantener su planta de personal y se enfrentan a la necesidad de achicarse o incluso cerrar”. Por lo tanto, advierten que “la magnitud de los despidos en el sector ya da cuenta no solo de la profundidad de los problemas por los que atraviesa, sino también de la dificultad que implicará revertir este escenario y retomar la senda de crecimiento”.
¿Cuál es la importancia del empleo industrial?
Si bien la caída del empleo se viene dando en forma generalizada a lo largo de los distintos sectores productivos y de servicios, la situación de la industria es de particular relevancia dado que se caracteriza por su propia complejidad.
“La actividad manufacturera exige de altos requerimientos técnicos, habilidades y capacidades por parte de los trabajadores que se desempeñan en las plantas productivas. Muchas de estas habilidades se van adquiriendo por la propia experiencia en la misma fábrica, en un proceso de aprender haciendo. De esta forma, el empleo industrial requiere de una inversión en capacitación y adaptación del personal”, indican desde la Uier.
En ese marco, los niveles de empleo en el sector “son menos elásticos en relación a otros, es decir, responden en menor medida a la coyuntura de la actividad económica y más a una mirada de mediano y largo plazo”. Por ello, “ante un deterioro de la situación económica de las industrias, una de las últimas decisiones que se toman es el despido, ya que implica una destrucción de la capacidad productiva de la planta”. Además, “revertir dicha situación requiere volver a generar las capacidades y habilidades implícitas propias requeridas por cada planta, y el propio tiempo de aprendizaje”.
Por otro lado, el empleo industrial presenta “claros beneficios para el medio en el que se desempeña. Entre los sectores que mayor empleo genera, es el que mejor salarios paga. En comparación con el promedio de todos los sectores privados registrados, la industria afronta sueldos 20% mayores al resto de los sectores (y hasta 40% mayores en comparación a los sectores que más empleo generan en el sector privado)”. Asimismo, el empleo manufacturero “es de mayor calidad, en su gran mayoría formal y con todos los beneficios que esto implica: cobertura médica, aportes jubilatorios, formalidad laboral y financiera”, entre otros.
Por último, también se resalta desde el organismo provincial que “la actividad manufacturera presenta altos encadenamientos y, por lo tanto, grandes multiplicadores en el empleo. Se estima que por cada empleo industrial directo se generan aproximadamente tres puestos indirectos”. Por lo tanto, “la contracción de la actividad industrial y la caída en sus niveles de empleo, va más allá del sector en sí mismo y termina impactando en el resto de las actividades económicas”.