En las primeras horas de este sábado, un adolescente concordiense de 17 años se convirtió en protagonista de un accidente de características tan impactantes como dolorosas y confusas. Y no faltará quien considere un verdadero milagro que no haya que lamentar la pérdida de vidas.
Conduciendo una Toyota Hilux a gran velocidad por la céntrica calle Entre Ríos, al llegar a su intersección con Asunción, en inmediaciones de la Escuela Técnica Número 1, primero chocó a un auto estacionado, luego se llevó por delante un cartel, volcó y terminó impactando contra un árbol. A las características insólitas del siniestro se le sumó otro elemento: el chico estaba herido de bala en la zona de la cabeza.
El Entre Ríos entrevistó al comisario inspector José Enrique Querencio, subjefe departamental de Policía Concordia. «A las 7:10, el funcionario apostado en calle Entre Ríos, entre Urdinarrain y Vélez Sarsfield, avisó al Comando Radioeléctrico que escuchó un disparo de arma de fuego y en el lugar salió una camioneta Toyota Hilux con destino sur-norte por calle Entre Ríos», comenzó relatando Querencio.
«Cuando el personal policial llegó al lugar -siguió explicando el Subjefe- el efectivo amplió el relato y contó que colisionó con un Renault Clio en calle Entre Ríos, casi llegando a calle Asunción. Luego, unos 50 metros más adelante, golpeó un cartel, una columna y unos árboles, quedando el vehículo dado vuelta con un solo ocupante, que es auxiliado por un policía y un hombre que manifestó ser el padre».
El relato del subjefe Querencio sumó otros detalles, que permiten captar el estado de conmoción en el que se hallaba el adolescente: «Estaba herido en zona de la cabeza con un disparo de arma de fuego. Estaba consciente pero alterado y gritando palabras textuales como `me quiero matar´, `ella me dejó´. Fue llevado de urgencia al hospital. El padre manifestó que se peleó con la novia. Que él se levantó porque escuchó el disparo y salió desesperadamente en busca de su hijo».
Desde el Masvernat, informaron a la policía que el chico «no tiene riesgo de vida, está internado en observación, y el fiscal Germán Dri ya está en el lugar y entrevistó al funcionario que llamó al Comando. Se hizo, además, prueba de dermotest al lesionado como al padre», precisó Querencio.
Según fuentes oficiales, «el joven tiene 17 años y el lugar de partida era su domicilio. El arma, una pistola Bersa, calibre 22, estaba muy próxima al vehículo, que pudo haber sido despedida tras el impacto. Es del padre, que tiene tenencia y portación. El vehículo chocado (El Clio) estaba sin ocupante, sufrió un fuerte impacto en el lado izquierdo con un hundimiento de chapa importante. Según consultado los vecinos, pese a que no pudimos localizar al propietario, y lo que dice el sistema informático sería una mujer que estaría viviendo por Eva Perón» confirmó el comisario Querencio.
Si bien aún deben esperarse los resultados de la investigación en marcha, prima facie la policía no halló indicios de que en el hecho hubiera participado un tercero. Es decir, la hipótesis más fuerte confirmaría que el arma de la que salió la bala que hirió al joven fue gatillada por él, sin la intervención de otra persona. Fuente: El Entre Ríos