“Aprendimos a valorar y a concentrarnos en la realización de aquellas cosas que son trascendentes para la comunidad”, apuntó el intendente Larrarte

El primer año de gestión del presidente municipal, Dr. Lucas Larrarte, trastocó notoriamente la planificación que esperaba desarrollar. Después de los dos primeros meses apareció el Covid y se produjo un giro de 360º porque esa fue la prioridad. En diálogo con LA SEMANA, un par de dìas antes del final del 2020, hizo un balance del primer año de gestión, habló de varios temas de actualidad como la pandemia, la mesa de emergencia, los controles en las rutas, los reclamos de los vecinos, la relación con la oposición, y los objetivos para el 2021, entre otras cosas.

¿Qué sensaciones le dejó este año 2020 tan particular?

Más que sensaciones nos dejó enseñanzas porque la verdad que no habíamos tenido una preparación para gobernar en el marco de una pandemia. Entonces, a partir de ahí, desde marzo, cuando en nuestro país se empezó a detectar el coronavirus y se empezaron a tomar medidas para restringir la propagación de esta dañina enfermedad, empezamos más que nada a aprender, a aprender a gobernar de una forma totalmente distinta, a adaptarnos a una realidad que jamás nos hubiéramos imaginado antes. Y creo que, haciendo un balance ahora sobre el final del año, hemos aprendido a valorar y a concentrarnos en la realización de aquellas cosas que son trascendentes para la comunidad, para la sociedad. Quizás no hicimos todo lo que esperábamos hacer, pero hicimos aquellas cosas que, creíamos nosotros, no podían esperar. Y desde ese punto de vista, y viendo cómo estamos terminando ahora con las ejecuciones presupuestarias, podemos decir que estamos satisfechos.

¿Cambiaron mucho los planes respecto a lo que había anunciado por allá en marzo, ante el Concejo Deliberante?

Sin lugar a dudas, ese discurso fue hecho diez días antes de que se desatara una batería de medidas que no teníamos pensadas cuando diseñamos nuestra propuesta de gobierno para este año. No obstante, con el correr del tiempo y al ir reacomodándose la situación, habilitándose muchas de las actividades que en un principio no se podían realizar, la cosa fue cambiando. Y en la medida que fue cambiando la situación en nuestra ciudad, también fue en la Provincia y la Nación, nos fuimos reacomodando, en lo que hace a los ingresos públicos, y eso nos permitió retornar un poco a aquella propuesta original que teníamos a principios de año y ejecutar un plan de acuerdo a lo que nosotros interpretamos como necesidades de la ciudad.

En ese camino, durante este año tratamos de no cambiar nuestros objetivos, continuamos ejecutando obras, haciendo una mejora permanente tanto de los espacios públicos como de los servicios públicos. Y bueno, estamos terminando el año con la culminación de obras importantes como la pavimentación de Avenida Malarín, la pavimentación de calle Presidente Perón, la reparación integral y apertura de muchas calles que estaban sin abrir incluso en muchos barrios de la ciudad, mejorando las posibilidades de conectividad, de inclusión y de desarrollo de esas distintas zonas de la ciudad, que si bien están todavía con muchas necesidades y demandas, nosotros vamos ofreciendo aquello que nos permite el presupuesto y lo que está a nuestro alcance.

Nos queda muchísimo por hacer en esta materia en muchos barrios de la ciudad, pero hemos emprendido durante este año, que estuvimos un poco acotados, la realización de gestiones porque no podíamos viajar, no podíamos tener encuentros con distintos funcionarios, por lo cual aprovechamos y nos abocamos a la elaboración de proyectos. Así que ahora tenemos una batería de proyectos que vamos a poder presentar apenas se inicie este nuevo año y esperamos contar con respuestas positivas, que nos permitan ofrecer a San Salvador un esquema de inversiones públicas que realmente le den potencialidad.

¿Qué se puede destacar para lo que viene, más allá de la obra de saneamiento, que demanda un presupuesto sumamente importante?

Nosotros estamos trabajando en reclamos permanentes y en la gestión de programas que nos permitan desarrollar ordenadamente la ciudad. Entonces interpretamos que era necesario apuntar más que nada a esta obra de cloacas, que como bien sabemos, hay que ir socavando, enterrando y después tapando para, a partir de allí, una vez que estén echadas las raíces de la ciudad, que hacen a un servicio básico y esencial como es el de saneamiento y la posibilidad de conectar todos los efluentes cloacales de la ciudad y reunirlos en una sola laguna, que tiene que ser nueva porque las viejas están complicadas. A partir de ahí empezar a pensar en otro tipo de proyectos como es la reparación de las calles, los cordones cuneta en algunas zonas, la pavimentación en otras. Tenemos proyectos para las dos cosas, proyectos para el recambio de la iluminación, que consideramos importante desde el punto de la seguridad urbana y también en la mejora de la calidad de vida de los vecinos. Hemos hecho este año el recambio en la Avenida Entre Ríos, en el Barrio Parque, y la verdad es que es notoria la diferencia de pasar de un sistema de iluminación al otro. Queremos hacerlo para toda la ciudad y vamos a trabajar en ese sentido. Estamos trabajando en planes de vivienda, viendo la posibilidad de captar recursos nacionales para la ejecución de viviendas, la demanda habitacional es importante en nuestra ciudad y las dificultades que se generan en un mercado inmobiliario que no ofrece, o por los menos no ha tenido este año el nivel de inversiones de otros años para generar conjuntos habitacionales, genera mayores dificultades.

En relación al trabajo del año, ¿qué balance hace de la Mesa de Emergencia que fue importante su tarea, más allá de algunos cuestionamientos a lo largo de esta etapa?

En primer lugar un agradecimiento a todos los integrantes de la Mesa de Emergencia porque todo lo hacían ad honorem, esto hay que recalcarlo. En segundo lugar, porque disponían de su tiempo en un momento que aún hay sobre exigencia y stress en el sistema sanitario para poder brindar atención no solamente a la pandemia, sino también a las enfermedades que ocurren cotidianamente en la vida de la gente. A un sistema que ya estaba recargado en su demanda, en su atención, le sumamos este nuevo problema. Y tanto médicos como la coordinadora de Salud, las autoridades del Hospital y de los Centros de Salud han participado siempre, como las fuerzas de seguridad, bomberos. Y hemos ido diseñando un esquema que nosotros creíamos que era prudente y adecuado para sobrellevar la situación. Por supuesto que podemos –como en cualquier actividad humana- cometer errores, pero mirando ahora retrospectivamente y comparando con ciudades de la Provincia y de otras regiones creo que mal no nos fue, que al contrario, que estamos bien. El sistema que se empleó, en el cual participan más de diez profesionales de la salud, colaborando con el sistema de aislamiento y todo, es excelente, ha dado muy buen resultado. Se pudo encapsular aquel brote que tuvimos, reducirlo a su mínima expresión, ahora tenemos casos esporádicos o prácticamente estamos sin casos en la calificación de Provincia y esperamos poder seguir así.

A los controles que hubo en los accesos ¿cómo los definiría?, teniendo en cuenta que también era obvio que se podían presentar algunos cortocircuitos con la gente.

Siempre que uno encara tareas de control genera algún nivel de conflictividad, pero uno que ha andado y recorriendo distintos lugares y distintos controles, veía que el nuestro en realidad funcionaba bien, no funcionaba mal. Nosotros tenemos dos rutas que atraviesan por el medio la ciudad, realidad que no se presenta en todas las localidades de la Provincia, y esto generaba conflictos y dificultades mucho más importantes de las que uno por ahí se pude imaginar. Nosotros no tenemos un acceso que podamos cortarlo e interrumpirlo totalmente con vallas y no permitir pasar y esperar a que se desocupe el empleado que está a cargo del control. Nosotros tenemos rutas nacionales, una sola vez que apretamos el control, lo endurecimos mucho, se armó una cola muy larga, autoridades de seguridad vial nos llamaron y nos pidieron que por favor no actuemos de esta manera porque es una ruta nacional y si bien queríamos controlar el tema del coronavirus, podíamos ocasionar accidentes de tránsito. Entonces aceleramos el trabajo, el funcionamiento de los controles y fue una experiencia que creo yo sirvió, pero fue un momento. Me parece que hoy le tenemos que dar más importancia a las enseñanzas que pudimos transmitir a la gente, a la conciencia que pueda tomar la gente para cuidarse y cuidar a los demás que a los controles que pueda realizar el Estado.

¿Cómo tomó los reclamos que ha recibido en este primer año?, que no han sido pocos, por ejemplo el pedido de mayor seguridad en la ciudad, el de los comerciantes pidiendo la habilitación de actividades, algunos encontronazos con la Jefa de Policía, entre otros.

Son demandas que se van sucediendo durante la administración pública que nosotros tratamos de canalizar y de transformarlas en algo positivo. Cada vez que la sociedad pide, solicita o reclama algo, creo que nosotros tenemos que estar atentos, escuchar ese reclamo y canalizar soluciones. De hecho, el tema de la seguridad derivó en la conformación de una mesa de conversaciones con distintos actores que participaron de esa convocatoria. Nosotros tratamos de gestionar y de hecho hoy (por el 23 de diciembre) se están entregando las cámaras (hemos hecho una licitación) y seguimos con gestiones que hemos realizado, 2 millones de pesos para reinvertir en la ampliación del sistema de videovigilancia. Vamos creo yo, a triplicar la capacidad que actualmente tenemos, y con esto poder mejorar la perfomance preventiva y la de investigación de la comisión de hechos. Creo que es una cuestión que con el tiempo se fue resolviendo. Y después los entredichos, bueno, son del anecdotario, uno tiene en esto la energía permanente de brindar soluciones y a veces no coincide o no tiene la misma visión que otros funcionarios y pueden generarse discusiones, pero estamos todos trabajando por el bien de la gente.

¿Cómo define la relación con la oposición?

Buena, creo que el hecho que hayan votado nuestros principales proyectos, nuestros principales pedidos, que acudan a cada invitación que le hacemos para conversar los temas importantes de la ciudad, le hace bien a San Salvador.

¿Qué significó para usted pasar a presidir la Liga de Intendentes Justicialistas?

Una responsabilidad y al mismo tiempo un reconocimiento al trabajo que uno ha venido haciendo dentro del ámbito provincial. Con algunos yo ya me conocía, pero han depositado la confianza para poder llevar adelante gestiones que son comunes a todos los intendentes y que tienen que ver no solo con la actividad de gobierno sino también con la actividad política.

Otro tema: playa de estacionamiento de camiones: ¿qué tiene pensado para ello?

Nosotros continuamos con las gestiones, hemos solicitado al gobernador la transferencia de los inmuebles a la ciudad de San Salvador, como está previsto en la ley. Al mismo tiempo estamos concentrados ahora en la reglamentación del parque industrial, vamos a mandar una ordenanza al Concejo Deliberante y estamos procurando su aprobación definitiva por parte dela Secretaría de Industria para poder incorporarnos en programas que nos puedan aportar canales para el financiamiento de los proyectos del parque. La envergadura que tiene ese proyecto en cuanto a las inversiones que se puedan realizar superan ampliamente las posibilidades que tiene el municipio de atenderlo con sus propios recursos. Entonces, tenemos que salir a buscar en Nación y Provincia, explicando que somos un centro de producción e industrialización de los más importantes que tiene la Provincia, somos el 1% de la población y aportamos el 10% del PBI de la Provincia. Este es un reclamo que venimos haciendo desde hace tiempo y creo que necesitamos inversiones para seguir desarrollando este polo productivo e industrial a la cadena del sector arrocero y favoreciendo el trabajo de quienes en San Salvador realizan esta actividad, que son las que en definitiva nos permiten realizar el resto de las actividades de la ciudad. Y no por lo importante es también desarrollar una playa de camiones, porque precisamente una de las actividades que gira alrededor de la cadena arrocera es la del transporte.

¿Tiene en mente la posibilidad o no de reactivar el matadero municipal?

No, no, esa es una etapa ampliamente superada y creo que hoy ya casi no quedan mataderos municipales, casi todo está en manos del sector privado. Sí podemos apoyar y favorecer por ahí actividades del sector privado, buscando distintas alternativas para incentivar la actividad, pero no para emprenderla nosotros.

 

El gobierno tendrá que trabajar en los ingresos de la gente

¿Cómo ve la situación del país, le preocupa lo que se está generando más allá de las buenas intenciones y proyectos que se están queriendo poner en práctica?

Lo que a uno le preocupa en estos últimos tiempos, particularmente es el hecho que no hay una correlación por ahí entre el ingreso de la gente y lo que la gente necesita para poder llevar adelante una vida digna. Creo que ese es un tema que tiene que corregir el gobierno que va a empezar a trabajar a partir de este año por comenzar.

Es importante que lo que uno percibe por su trabajo, porque tiene un beneficio porque trabajó toda su vida, tiene que ser suficiente para llevar adelante una vida digna y no tener preocupaciones permanentes de ver cómo alimenta a sus hijos, como lleva el pan a su mesa. En eso hay que trabajar mucho, sé que está el compromiso, tenemos un gobierno que se preocupa mucho por la gente y que este año estuvo abocado al tema sanitario, pero que a partir del año que viene se va a ocupar y preocupar, fundamentalmente de reactivar la economía del país, de generar mucha producción y empleo que produzca o genere salarios dignos para la gente.

¿Cuál es el objetivo más importante para el 2021?

Para el 2021 el objetivo es poder desarrollar el plan de gobierno tal como lo presentamos en el presupuesto, es decir cuando nosotros asumimos un compromiso lo hacemos a través de la norma fundamental y la idea es poder cumplir con cada una de las pautas que están establecidas allí. Este año tuvimos que dejar de lado una obra que era importante para la ciudad, la pavimentación de la Avenida Sarmiento, pero hicimos otras cosas como la compra de una motoniveladora que no estaba originariamente. Son cambios que se producen por distintas circunstancias, pero la intención siempre es poder cumplir con ese compromiso que asumimos con la ciudad, con nuestros concejales, y que hace también a una administración transparente de las cuestiones públicas.

La Semana / Fernando Rodríguez.