El Jueves 15 de Marzo a partir de las 22:o0hs., se estrena en la Sala del Espacio Cultural Pueblo Viejo (Alem N°230) de Concordia el film del director concordiense Nicolás Herzog que explora la historia del castillo San Carlos con eje en la inspiración que al escritor Antoine de Sanit Exupery le naciera en su estadía en la ciudad para la realización de su obra El principito.
La actividad abierta al público (que tiene un costo simbólico de $20) tiene como principal objetivo promover las producciones de Cine local , se desarrollará en un ambiente de CINE/BAR y contará con un espacio abierto al diálogo con la presencia de Herzog, director y guionista de la película.
La entrada tiene un costo simbólico de Por consultas comunicarse al (0345) 4215289, por What’s App al cel. +5493454192481 o en el Facebook de Pueblo Viejo.
Sinopsis:
Una serie de grabaciones que Antoine de Saint-Exupéry le envió al cineasta Jean Renoir durante 1941, son el punto de partida para reconstruir la historia de amor que unió al escritor y aviador francés con las “princesitas argentinas” Edda y Suzzane Fuchs, protagonistas del capítulo “Oasis” de su libro Tierra de Hombres e inspiradoras de de su obra cumbre El Principito.
El director:
Vuelo Nocturno cuenta una historia de amor imposible (inspiradora, edípica) ambientada en la década de 1930 entre Antoine de Saint-Exupèry y una francesita litoraleña que vivía en una suerte de castillo de hadas. Pero también es un homenaje a un mito fantástico que forjó la historia de la ciudad en la que crecí.
En Concordia, Entre Ríos, la historia del palacio San Carlos tiene ribetes fantasmagóricos. Nunca se supo demasiado sobre el paradero de su primer dueño -el francés Edouard Demachy, quién construyó el castillo en 1888 y luego desapareció dejando la casa intacta-, ni tampoco sobre los pormenores de la accidentada visita de Saint-Exupéry a mediados de 1930, cuando era director de la Aeroposta Argentina (antecedente inmediato de Aerolíneas Argentinas) y se vinculó con las hijas de la familia francesa Fuchs Valón, que alquilaba el palacio.
Eran dos jóvenes de 10 y 15 años, que Saintex describiría a su vuelta a Francia en un artículo publicado a fines de 1932 como las “Princesses d´ Argentine”. Ese artículo, antesala del capítulo “Oasis” de su libro Tierra de Hombres, y sobre todo la narración que hace de ellas años después en una serie de grabaciones que le envió a su amigo Jean Renoir, nos hacen suponer que el germen de lo que después sería su obra cumbre “El Principito”, está allí, en esa historia.
Y esa es la hipótesis que sostenemos en la película. O, al menos, la premisa, el dispositivo, la excusa que nos permite deambular en la trama. Una trama que se sostiene cómo excusa para abordar las formas que adquiere la ficción y el cruce de ésta con la experiencia sublimada.
Críticas:
“Con un minucioso trabajo de archivo y entrevistas, y una lograda ficcionalización, este documental nos sumerge en algunas de las andanzas de Saint-Exupéry por estas pampas. (…) la película va más allá de la anécdota y nos adentra en la obra de Saint-Exupéry.” Gaspar Zimerman: Diario Clarín
“Nostálgica y sensible (…) un relato de calado mitológico y atravesado por la belleza, los latentes deseos inconclusos y también la tristeza inexorable que siempre implica el paso del tiempo.” Alejandro Lingenti: Diario La Nación .#Entre Dos Ríos#Interés general