Verano seco y caluroso para el campo entrerriano

En la provincia de Entre Ríos, la campaña de granos gruesos 2017/18 está bajo un escenario climático muy adverso, donde se destacan dos factores claves: escasas precipitaciones y altas temperaturas.

Entre los meses de diciembre y enero la precipitación promedio acumulada para Entre Ríos se sitúa alrededor de 240 mm, pero entre diciembre del 2017 y enero del 2018 el valor acumulado promedio se situó en 125 mm. Por lo tanto, en términos globales, los cultivos estivales recibieron tan solo el 52 % del monto normal o histórico.
Por otra parte, es importante mencionar la muy heterogénea distribución de la precipitación.

Existen amplios sectores donde la lluvia acumulada entre diciembre y enero osciló entre 50 a 100 mm, lo cual representó apenas entre el 20 al 40 % del valor normal. Este rango de precipitación se registró en parte de los departamentos Diamante, Paraná, Nogoyá, Tala, Uruguay, Villaguay, San Salvador, Colón, La Paz, Concordia, Federación, Federal y la totalidad de Feliciano.
Solamente en sitios muy puntuales de los departamentos Victoria, Gualeguay y Gualeguaychú la precipitación acumulada igualó o superó levemente al valor histórico.
La diferencia entre la precipitación normal esperada y la registrada entre el 1/Dic/17 al 31/Ene/18 se detalla en la Figura 2. Claramente se detectan amplias zonas donde el faltante de precipitación osciló entre 150 a 200 mm, por ejemplo en el extremo norte del territorio.

El comportamiento de las temperaturas máximas es el otro factor que caracteriza al presente verano.
La temperatura máxima promedio para Entre Ríos entre los meses de diciembre y enero se ubica en 31 oC (datos obtenidos del Servicio Meteorológico Nacional).
En base a la red de centrales meteorológicas automáticas perteneciente a la Bolsa de Cereales de Entre Ríos se determinó que el valor promedio de las máximas entre el 1/Dic/17 al 31/Ene/18 fue de 33,1 oC. Lo cual no es un dato menor, ya que representó un aumento de 2,1 oC.

Para reflejar mejor esta anomalía térmica se graficó el comportamiento de la temperatura máxima entre diciembre y enero para las campañas 2016/17 y 2017/18 (cabe recordar que el promedio de temperatura máxima de la campaña 2016/17 fue de 31,8 oC).
La gran diferencia entre las campañas 2016/17 y 2017/18 surge de contabilizar la cantidad de días donde la temperatura máxima superó el umbral de los 35 oC (valor que se asocia a estrés térmico para los cultivos). En el ciclo 2016/17 hubo un total de ocho días con máximas superiores a 35 ºC, mientras que para el ciclo 2017/18 este valor ascendió a 21. En consecuencia, se puede afirmar que uno de cada tres días entre diciembre y enero se caracterizó por la ocurrencia de estrés térmico.

Las escasas precipitaciones asociado a altas temperaturas impactaron en las reservas hídricas.
El 90 % del área agríola de Entre Ríos entre los meses de diciembre y enero tuvo una situación de sequía a reservas escasas, el 9 % promedió reservas de regulares a adecuadas y solamente en un pequeño lapso durante la segunda quincena de diciembre el 1 % presentó reservas óptimas.

La situación promedio de las reservas hídricas en la provincia de Entre Ríos entre el 1/Dic/17 al 31/Ene/18.

El 74 % de la superficie donde se desarrolla la agricultura en Entre Ríos tuvo un escenario de reservas hídricas que se mantuvieron entre una situación de sequía a reservas escasas. Este escenario abarcó casi la totalidad del territorio a excepción del extremo Sureste donde promediaron las reservas de escasas a regulares con áreas puntuales donde se ubicaron de regulares a adecuadas.