Varados en Colón, editaron un libro para regresar a Italia y ayudar a una ONG de nuestro país

El departamento Colón fue el lugar de inspiración en estos días de aislamiento, para una pareja de extranjeros que recopiló anécdotas y fotografías del recorrido que venían realizando por Sudamérica, hasta que la cuarentena los encontró en la provincia de Entre Ríos.
Ellos son Selene Lodi, una mujer de nacionalidad italiana que dicta talleres de cosmética natural, y Humberto Linares, venezolano, dedicado a la fotografía y el video.

El departamento Colón fue el lugar de inspiración en estos días de aislamiento, para una pareja de extranjeros que recopiló anécdotas y fotografías del recorrido que venían realizando por Sudamérica, hasta que la cuarentena los encontró en la provincia de Entre Ríos.
Ellos son Selene Lodi, una mujer de nacionalidad italiana que dicta talleres de cosmética natural, y Humberto Linares, venezolano, dedicado a la fotografía y el video.

En una primera entrevista con El Entre Ríos, en el mes de mayo, habían comentado que se hospedaban en el taller de unos amigos, en la ciudad de San José. Pero las cosas cambiaron. Ahora alquilan en Colón, y frente a la imposibilidad de trabajar y la necesidad de juntar fondos para regresar a Europa, emprendieron la aventura de un libro virtual, cuyos fondos tendrán un segundo destino, que es el de ayudar a una institución argentina.

“Íbamos a pasar a Uruguay y por la cuarentena no pudimos, entonces unos amigos nos invitaron a quedarnos en su taller prestándonos el espacio. Al reabrir los talleres mecánicos, ellos debían entregarlo a la persona a la cual se lo habían alquilado. Decidimos buscar otra opción y alquilamos una cabaña en Colón”, dice Humberto al repasar lo ocurrido en el último tiempo.
“Nuestra idea es regresar a Italia por un tiempo, ya que tenemos pensado casarnos y hacer algunos trámites. De los italianos que han pedido repatriación muchos han podido regresar, pero nosotros no por el costo del boleto y porque al no estar casados yo no podía optar por la repatriación a ese país. Además tenemos una mascota a la que debemos llevar y nuestro auto, que hemos preguntado en Aduana y en Afip cómo hacer el congelamiento del tiempo de estadía y no nos dan respuesta”, explica sobre las dificultades que deben enfrentar.
Para esta pareja de viajeros, la esperanza está depositada en septiembre, cuando “se abrirían los vuelos comerciales y podríamos optar por un boleto mucho más económico”.
Preparándose para ese momento, “estamos trabajando on line, vendiendo postales digitales. También hicimos un libro en Pdf, en el que contamos experiencias de nuestro viaje. Son 124 páginas y 200 fotografías de lo que ha sido nuestro viaje por Sudamérica. Parte de lo recaudado lo donaremos a una institución de Argentina, Mujeres 2000, y el resto sería para recolectar lo que nos falte para el boleto aéreo cuando podamos comprar”.

Ayuda a instituciones

“En Argentina decidimos ayudar a esta asociación porque fue la primera en contactarnos y darnos confianza. Además, vimos la ayuda que realizan a emprendimientos de la mujer, y Selene con sus talleres se dedica a eso. Cuando todo esto pase, uno de nuestros propósitos es integrar los talleres a esta fundación en forma gratuita”, cuenta Humberto Linares.
“En Brasil queremos ayudar a una asociación que maneja proyectos sobre chicos de las favelas en situación de vulnerabilidad. En Paraguay conocimos una fundación de protección a los animales Dame una pata. En Europa, Selene había trabajado en Filipinas en un orfanato que tiene su proyecto de recaudación de fondos, así que también nos pareció una buena idea poder colaborar”, enumera.
“Así iremos canalizando las donaciones. Por el momento nos trazamos una meta que es solventar el viaje, pero esperamos que esto no sea solo una ayuda para nosotros”.
“Nuestro esquema de viaje ya cambió; ahora no solo lo hacemos por turismo si no que nos queremos dedicar a la difusión publicitaria o de video filmación en forma gratuita, de organizaciones sin fines de lucro que tengan este tipo de proyectos”, agrega el fotógrafo venezolano.
En Facebook, Twitter e Instagram se los puede encontrar como “Pasos de Migrantes”, donde se hay más datos de su historia, además de los costos y formas de pago para quienes deseen colaborar. Fuente: El Entre Ríos