Para las malas intenciones y el daño no hay aislamiento ni cuarentena. El lunes 30, por la madrugada, al productor Rubén Berardo, en Urdinarrain, le vandalizaron dos silos bolsas de maíz en un campo (llamado “lo de tuco”) zona rural camino a los Rayos.
Preocupado, el productor dialoga con Infocampo. “La verdad que el daño económico no es importante. Reaccionamos rápido a partir del aviso del encargado del campo.
Fue mayor el trastorno logístico de mover entre 12 a 15 camiones para levantar 320 toneladas de cereal que estaban en el piso que el perjuicio financiero”, explica, quien reconoce que esto es la primera vez que le sucede.
De acuerdo a los datos que aporta Berardo, los silos están cercanos a un alambrado. En ese lugar, había cuatro y solo dos ellos fueron vandalizados. Asimismo, destaca que le llama la atención el acto porque ese campo es el último al final de un camino vecinal.
Por todo esto, cuenta: “Hice la denuncia y vino la policía. Les dije que si saben quién lo hizo, le pregunten por qué lo hizo“. Este último es el gran interrogante para el productor: quiere saber si esto es un hecho aislado de vandalismo o un acto vengativo contra el sector.
El productor no tiene sospechas y descartó de plano que lo sucedido haya sido por mala confección del silo que haya hecho la máquina. “En el techo de la bolsa se ven claramente las huellas”, afirma.