Valentín Tisocco es un niño de ocho años de edad que concurre a la Escuela Nº 644 ‘Justo José de Urquiza’ de la localidad correntina de Mocoretá. En medio de la pandemia por coronavirus, conocer su historia, y su gesto de lealtad hacia la bandera argentina, es un bálsamo, y la misma comenzó a viralizarse en las redes sociales, porque también algo viene a enseñarnos.
Valentín todas las mañanas, se coloca su guardapolvo blanco, y en un mástil que hizo instalar en su casa, iza nuestra insignia patria con la misma emoción con la que haría, y seguramente varias veces lo hizo, en su querida escuela.
Su mamá, Anahí Brambilla, comentó a un cronista de Radio Chajarí que “Valentín tiene clases virtuales desde que comenzó la cuarenta”, es decir desde el pasado 20 de marzo. Seguidamente, expresó que “desde el 8 de julio está su banderita ahí flameando”.
La iniciativa
“Como se acercaba una fecha patria (9 de Julio, Día de la Independencia Argentina), Valentín me dijo ‘mamá, quiero hacer una bandera’ (…) Nosotros vivimos en el campo, a ocho kilómetros de Mocoretá, y fue así como un día él me dijo que iba a clavar un palo en la tierra a lo que yo respondí que no, pero, cuando me dí cuenta, ya lo había hecho”, explicó.
Más adelante, señaló que “luego me pidió que le compre una banderita, pero como ya teníamos una en casa, con una escalera lo ayudé y la atamos en lo alto (…) Luego del 9 de julio, la bandera quedó allí unos días, pero Valentín me dijo que quería colocar una piola y unos clavos para poder izarla todos los días, y así ocurrió. Todos los días Valentín sube y baja la bandera”.
“La semana pasada, estábamos haciendo unos trabajitos para la Feria de Ciencias, comunicándonos virtualmente con su maestra, y Valentín me dijo que le sacara una foto para mandársela a ella”, sostuvo. A su vez, referenció que “así fue que le mandamos el video, que en principio era sólo para ella, pero pronto le llegó a la directora de la escuela, y les gustó mucho esto, por eso lo subieron al Facebook de la escuela y se hizo viral”.
Respecto a la ceremonia de la que es partícipe el pequeño, su madre puntualizó que “lo hace todas las mañanas, es casi una rutina, que realiza aproximadamente a las 9:30 ó 10, luego del desayuno. Luego hacemos las tareas escolares, y a la tarde la baja a la bandera. Lo hace todos los días, como si estuviese concurriendo a clases”.
“Nosotros como papás siempre lo acompañamos. Es un niño muy cariñoso, carismático y buen compañero (…) Le pregunté si lo iba a seguir haciendo, y me dijo que si, porque sentía que estaba en la escuela”, expresó.
Más adelante, manifestó que “Valentín extraña su escuela y a sus compañeros, como así también a sus ‘seños’ y esto les pasa creo que a todos. Sus maestras son Vanesa Fontana y Viviana Robol”.
Palabras de Valentín
El protagonista de esta historia dijo que “le gusta” lo que hace y extraña mucho a “mis compañeros y a mis maestras”
“La materia que más me gusta es matemáticas”, recalcó. Y luego dijo que le gustaría al volver a la escuela “izar la bandera”. Fuente: Chajarí al Día.