חרדה / القلق, esto no es un error de imprenta, está escrita la palabra “ansiedad” primero en hebreo y luego en árabe, los dos idiomas principales que se hablan en Israel y con los que tendrá que empezar a amigarse el ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Daniel Urribarri.
Ansiedad seguramente representó el sentimiento de Urribarri en estos meses de pandemia, incluso es hasta comprensible, porque el ex gobernador logró la parte más compleja que fue que la nueva gestión de gobierno nacional –después de algunas idas y vueltas- lo designe como funcionario de la categoría “A” Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República ante el Estado de Israel. También obtuvo el acuerdo de la Legislatura Nacional (casi sin objeciones de la oposición) y llegó a concretar una reunión con la Cámara de Comercio Argentino Israelí para avanzar en futuros acuerdos. Además, aunque no trascendió, por mediación y gestión de un experimentado dirigente de Gualeguaychú, Urribarri habría logrado un encuentro con el ex embajador en Israel, Mariano Caucino, con quien habría desasnado unas cuantas dudas que tenía el ex gobernador antes de su desembarco en Medio Oriente.
Pero la pandemia del COVID-19 afectó directamente a los planes del dirigente entrerriano, quien pretendía viajar al exterior con la mayor celeridad posible y despejar la mente para afrontar los 3 juicios por corrupción que ya tienen fecha en este 2020 .
La mayor parte del presupuesto de esa dependencia nacional fue destinada a operativos de repatriación de argentinos varados en el exterior, de esta forma el presidente Alberto Fernández frenó por varias semanas las salidas de los 12 embajadores políticos que ya fueron designados en varios países relevantes, entre ellos Urribarri.
Pero, este martes 2 de junio fue el gran día para el creador del “Sueño Entrerriano” partió desde Ezeiza rumbo a Israel, en un vuelo en el que viaja junto a su esposa, Analía Aguilera. La fortuna estuvo del lado de Urribarri, porque se trató del tercer vuelo directo que llegó desde Israel a nuestro país en la historia y permitió la repatriación de 43 argentinos que estaban varados. Y en su regreso a Medio Oriente, el avión llevó 59 pasajeros, de los cuales 17 bajaron en la primera escala que fue en Europa y 42 llegaron al Aeropuerto Ben Gurion-Israel, entre los que se encontraba el flamante embajador argentino Sergio Urribarri y su esposa.
El protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación especifica que los Embajadores son designados una vez que se publica en el Boletín Oficial, pero, un detalle no menor es que asumirá formalmente el cargo recién cuando toque suelo Israelí. He aquí los motivos de la ansiedad que tenía el ex gobernador. En otras palabras, comenzó a cobrar sus honorarios apenas aterrizó en Medio Oriente.
“Cuando Urribarri llegue a Israel, se manda un cable al área de Personal en el cual se informa que está en funciones”, reveló una fuente de la dependencia nacional a la Revista ANÁLISIS. En su primer viaje cobrará por dos conceptos: gastos de traslados y gastos de flete. “Habitualmente el gobierno deposita uno antes de que el Embajador viaje y el otro pago le sale al llegar al país de destino, en el que una de las primeras cosas que deberá hacer será validar sus datos y abrir una cuenta en el banco para que automáticamente le depositen el concepto pendiente que son los gastos de traslados”, detallaron.
Como dato enriquecedor, se puede destacar que Urribarri cobrará uno de los sueldos más altos de los embajadores, no por merecimientos, sino porque será Jefe de misión en las zonas mejor pagas que son Asia y Medio Oriente.
¿Cuánto cobra un Embajador en Israel?
El sueldo de Sergio Daniel Urribarri como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República ante el Estado de Israel, en bruto, será de 19.411 dólares con un aumento salarial fijo de 1% cada 6 meses que se dan en abril y en octubre. Luego de los descuentos, le quedará de bolsillo algo así como 17.000 dólares, obviamente más gastos de representación y todos los gastos que genere en Israel como: casa, comida, chofer, mucamas, etc. “El Embajador en el destino no gasta prácticamente en nada, los gastos corren en su totalidad por el gobierno nacional”, aseguraron. Es bueno recalcar que estos montos en dólares están exentos de todo cepo y límite de extracción. El Embajador cobrará en dólares constantes y sonantes.
Asimismo, el primer desembarco de Urribarri en Israel le costará al Estado argentino unos 80.000 o 90.000 dólares, ya que en el primer viaje el Estado le abona el equivalente a 2 gastos de traslados es decir 38.822 dólares, más 12.000 dólares de gastos de fletes, más los pasajes aéreos en primera clase para él y su esposa. No entran sus hijos porque son mayores de edad, aunque si podría entrar un adulto mayor a cargo.
Intento de viaje fugaz fallido
Si bien hay restricciones en las fronteras, todos los días parten aviones desde Ezeiza a distintos destinos, ya sean vuelos privados, de carga o comerciales con repatriados que regresan a sus hogares. Por lo tanto, la logística no era un impedimento para ocupar las embajadas en estos meses que han pasado y confirma que se trata de una decisión presidencial. Por Luciano Garro / Revista ANÁLISIS.