Un jugador de fútbol fue condenado por golpear a otro en Basavilbaso

Cristian Santa Cruz fue condenado a 3 años de prisión en suspenso y no podrá jugar por el mismo período de tiempo en cualquier Liga de fútbol. En un partido de la Liga de Basavilbaso golpeó a otro jugador provocándole serias lesiones.

En juicio abreviado, fue condenado este miércoles el jugador de Deportivo Peñarol, que agredió brutalmente de un golpe de puño a su contrincante de Deportivo Mantero, en un hecho ocurrido el domingo 1º de abril, cuando finalizaba el partido que se disputaba en el Polideportivo de Villa Mantero, por la Liga Regional de Basavilbaso.

Se trata de Cristian Osvaldo Santa Cruz, de 19 años, nacido en Las Moscas, pero domiciliado en San Marcial, quien fue representado legalmente por el doctor Mario Arcusin, de Basavilbaso. La audiencia se desarrolló ante la jueza de Garantías, doctora Alejandrina Herrero, con la presencia en sala del fiscal Mariano Budasoff, el querellante Alejandro Filipuzzi y el imputado junto a su defensor.

El fiscal dio lectura a los hechos señalando que el acusado golpeó a traición al jugador rival, Nahuel Valenzuela, causándole lesiones en el rostro y un severo traumatismo de cráneo, cuyas consecuencias aún no se pueden asegurar.

La imputación fue la de “Lesiones graves dolosas, calificadas por la alevosía”, que contempla penas de 3 a 10 años de prisión, explicando el fiscal que fueron consideradas 25 evidencias, más que suficientes para acreditar los hechos. El alegato recibió la conformidad de la querella y la defensa, pero la parte acusadora particular exigió una disculpa del acusado para con la sociedad y la comunidad deportiva, a lo que se opuso la defensa, pero que aceptaba la misma si la jueza lo ordenaba.

La jueza Herrero consultó al acusado si había aceptado voluntariamente el acuerdo, y no hizo lugar al pedido querellante ya que el acusado ya pagaba su deuda con la sociedad con la pena impuesta y las reglas de conducta. Por este motivo homologó el acuerdo por 3 años de prisión en suspenso, agregando la prohibición de contacto alguno entre el condenado y la víctima, fijar domicilio, abstenerse del consumo de bebidas alcohólicas o drogas y la inhabilitación por 3 años para jugar en cualquier Liga de fútbol, medidas a la que se suma la impuesta por el club donde jugaba.

Lo sucedido sin dudas sienta un precedente importante para que los hechos de violencia deportiva no queden impunes y se tome conciencia de quien comete estos actos, deberá responder ante la Justicia. (03442)