Así lo informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa. Además, destacó que el productor tiene incidencia en el 22,4 % del valor final.
La yerba mate es un producto que no puede faltar en la mesa de los argentinos y su precio impacta de lleno en los bolsillos. Por este motivo, desde el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) revelaron que los impuestos explican el 39,3% del precio de un kilo de yerba mate en góndola, mientras que el productor primario sólo es responsable del 22,4%.
Desde CAME señalaron que hay una excesiva carga tributaria. Del total de los impuestos, el 78,08% a impuestos nacionales y el 21,92% a provinciales. “Además, al analizar los impuestos específicos de la cadena de valor, el 53,58% corresponde al IVA, el 24,50% al Impuesto a las Ganancias y el 21,92% a Ingresos Brutos”, explica el informe.
Por otra parte, para optimizar el análisis, se consideraron únicamente los gravámenes a la producción y la comercialización de yerba mate. En este sentido, el titular del sector de Economías Regionales de CAME, Eduardo Rodríguez, aseguró: “Queda claro que los productores de alimentos no somos formadores de precios. La atención no debiera centrarse en nosotros, sino en repensar el esquema impositivo, lo que beneficiará tanto al consumidor como al empresario agroalimentario”.
En enero de 2021, el precio promedio del paquete de un kilo de yerba mate en Capital Federal fue de $340,7. Del valor final, el productor explica el 22,4% ($76,6); el sapecado, secado y canchado el 7,6% ($25,9); la molienda y envasado el 11,1% ($37,7), el mayorista el 10,7% ($36,6), el minorista el 8,9% ($30,1), y los impuestos el 39,3% ($133,9).
Del precio que abonó el consumidor en góndola ($340,7), además del importe correspondiente a impuestos ($133,9), el 17,8% ($60,7) corresponde a ganancias netas y el 42.8% ($145,8) a costos.
Etapas de la cadena
Vivero: implica el armado y germinación de plantines de yerba mate.
Plantación y cosecha: esta etapa corresponde a las tareas de plantación, fertilización, cura, poda, raleo y desbrote, como así también de cosecha y clasificación gruesa.
Secado y canchado: el proceso que se realiza en este eslabón incluye el traslado de la hoja verde desde el campo hasta el secadero con sistema (generalmente) de cinta. Una vez secada la hoja, pasa al proceso de canchado, que incluye una destrucción parcial de las hojas ya secadas. Esta yerba mate canchada se guarda en bolsas de arpillera que permite que esta yerba respire y tenga contacto con el oxígeno.
Molienda, clasificado y envasado: etapa que incluye los costos de traslado de la yerba canchada y envasada a granel hasta los depósitos de la empresa industrial, donde pasa entre 10 y 12 meses para adquirir el nivel de calidad que la empresa busca. Transcurrido este lapso de tiempo, se traslada a molienda, clasificación y envasado.
Mayorista: se encarga de guardar la yerba mate envasada para comercializar a los comercios minoristas. Su etapa comienza con el traslado desde la envasadora hasta los depósitos.
Minorista: implica las tareas de compra y traslado desde el mayorista hacia el establecimiento de venta, mantenimiento del lugar, costos generales.