Este fin de semana, el conductor de una camioneta, en estado de ebriedad, se resistió a un control de alcoholemia y fue trasladado a la Jefatura de Policía de San Salvador. El hecho ocurrió en un control que llevaron adelante en forma conjunta Tránsito municipal y la policía local, pudo confirmar LA SEMANA.
También la Policía trabajó en forma conjunta con el área de Tránsito del municipio en el control de alcoholemia en la vía pública.
En la madrugada del domingo ocurrió el caso más grave con una persona que manejaba una camioneta Ford Ranger que tenía 1,74º de alcohol en sangre, informó la Jefa de Policía, comisario Miriam Cabello del Campo.
Los controles se realizaron en distintos puntos de la ciudad, variando la ubicación, desde las 22 hasta las 5/6 de la mañana. En uno de estos controles se detectó a la persona que se conducía en una camioneta en estado de ebriedad.
El conductor estaba alterado producto del alcohol y se resistió al procedimiento que terminó en las dependencias de la Jefatura Departamental por una contravención, ebriedad y desorden.
El conductor llamó a un hermano y a un abogado que llevaron la camioneta hasta su domicilio.