Tres de cada diez adolescentes tendrán miopía para 2020 por el mal uso de celulares y tablets, alertaron.
“Antes, los niños estaban expuestos únicamente a la luz azul producida por el televisor, pero ahora están enfrentados a un mundo multipantalla. Los ojos tienen una exigencia para la que no están preparados, pues los usuarios alternan entre la computadora, el celular y la tablet”, dijo el director del Instituto de la Visión de Buenos Aires, Omar Lopez Mato, a Télam.
El especialista precisó que en el Instituto se reciben cada año más consultas de padres “preocupados” porque niños y adolescentes tienen molestias y problemas “directamente relacionados a la exposición a pantallas”.
“Los problemas de miopía (defecto refractivo que dificulta la visión de lejos) en niños son cada vez más graves en el mundo. Un estudio realizado en 2009 ya indicaba que la proporción de personas de entre 12 y 54 años que sufrían de miopía entre 1999 y 2004 (41,6%) era muy superior a las que había en 1971-1972 (25%)”, detalló.
Y continuó: “Esas conclusiones se agravan en diversos países asiáticos, donde las tasas de miopía son también muy preocupantes”.
“En países del extremo oriente donde la incidencia rondaba el 40%, subió al 80% en menos de 20 años”, comparó.
Esta patología “se produce por un aumento del reflejo de acomodación /convergencia y su acción sobre el musculo ciliar, fenómeno que facilita el aumento del largo del globo ocular y, por lo tanto, de la miopía”, detalló.
El oftalmólogo destacó que según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO), “el 33% de los adolescentes tendrán miopía para 2020 como consecuencia de la utilización inadecuada de teléfonos móviles y tablets”.
Mato recordó además que un estudio realizado en 2015 por la pediatra estadounidense Ruth Milanaik reveló que el 58% de los chicos menores de dos años “había utilizado un dispositivo móvil”.
Asimismo, el psicólogo y neurofisiólogo del comportamiento estadounidense AricSigman publicó en 2012 un trabajo que estimaba que los pequeños pasarían “360 días pegados a las pantallas antes de cumplir los siete años”.
Como ciertos mecanismos cerebrales de autocontrol en los niños aún no están maduros, son más vulnerables al desarrollo de adicciones: “En la Universidad de Córdoba se detectó que 1 de cada 4 usuarios de tecnología realiza un uso abusivo. Estamos criando individuos acostumbrados a la gratificación inmediata con sólo apretar un botón”, advirtió Mato.
“Pero tranquilos, no todas son contras: en la Universidad de Wisconsin demostraron que los niños mayores de 2 años con exposición a programas apropiados para su edad tienen ventajas cognitivas sobre los que no tuvieron esa oportunidad”, aseguró.
Finalmente, alternar el uso de pantallas con ejercicios, juegos y deportes al aire libre “sirve para combatir la obesidad y el sedentarismo, que van de la mano con la evolución de la miopía”, sugirió.
En ese sentido, la Academia Americana de Oftalmología brinda una serie de consejos para cuidar los ojos, como descansar la vista cada 20 minutos (mirando a un objeto lejano y parpadeando varias veces durante 20 segundos) y evitar el exceso de aire acondicionado y estufas para que no se resequen.
La Academia Americana de Pediatría recomienda “poner límites a la actividad frente a las pantallas y evitar los dispositivos lumínicos antes de dormir”.
También aconsejan realizar consultas oftalmológicas periódicas para detectar a tiempo la ambliopía (ojo perezoso) y miopía, que puede tratarse para frenar el alargamiento del ojo.