Hace casi dos meses, el 23 de septiembre, el joven chajariense Emiliano Confalonieri, fue trasplantado de corazón en el Sanatorio Parque de la ciudad santafesina de Rosario.
Hubo cadenas de oración, mensajes de aliento en las redes sociales, y la esperanza de una rápida recuperación del mismo.
Todo esto se cumplió y, tras pasar todo este tiempo en Rosario (unos días en el sanatorio, y luego haciendo una recuperación domiciliaria pero permaneciendo en la mencionada ciudad), finalmente Emiliano regresó a su hogar en Chajarí.
Emiliano manifestó que “hace unos días dije que no veía las horas de estar de vuelta en mi pueblo de nuevo, y hoy (por este viernes), llegué a mi casa y tuve un recibimiento muy lindo. Pude ver a mi familia, a mis vecinos, a mi papá a quien no veía desde mi operación, a mi abuela”.
Emiliano junto a sus padres.
Luego, siempre emocionado, aseguró que “apenas me dieron el resultado de la biopsia y me dijeron que podía volver, además de darme todas las recomendaciones, no dudé en volver, aunque dentro de 15 días tengo que viajar nuevamente”.
“No es lo mismo estar en mi tierra, en la que puedo escuchar a los pájaros o al ladrido de un perro, que en otro lado. Eso es l oque más extrañaba”, expresó.
Respecto a los cuidados que debe tener ahora, señaló que “por el momento no puedo trabajar, pero mi vida seguirá con todos los cuidados tal como lo hacía en Rosario. Tengo una dieta estricta, y tengo que hacer los ejercicios que me indicaron (…) Si bien yo debo volver dentro de unos días a Rosario, en caso que necesite alguna atención en Chajarí, mis médicos de allá se comunicaron el Dr. Carlos Coullerí, que es de acá, para que me brinde la atención”.
Más adelante, y volviendo al momento en el que le comunicaron que ya podía volver a su casa, dijo que “como sabemos que no hay micros, enseguida me comuniqué con mi papá, que tiene un conocido que viajaba desde Rosario y Chajarí, y este viernes al mediodía llegamos”.
“Yo siempre pensé en positivo, más que nada por mis viejos y mi familia. Recién después de la operación caí en la realidad, porque fue una cirugía de alta complejidad (…) Uno se empieza a dar cuenta de un montón de cosas. Creo que a la vida hay que disfrutarla a través de las pequeñas cosas”, sintetizó.
Por último, expresó su agradecimiento “a toda la gente que rezó por mi, no solamente en Chajarí sino también en otras localidades. Estoy muy agradecido, y pienso que la cabeza de uno maneja todo, por eso siempre hay que ser positivo en la vida y tener fe”. Chajar{i al D{ia.