Silo bolsa: tres datos claves de un insumo importantísimo para el agro

El silo bolsa en Argentina permite almacenar por 45 millones de toneladas al año y genera exportaciones por US$ 50 millones de dólares.

La tecnología de almacenamiento en bolsas plásticas fue introducida en el país en el año 1994 y a partir del año 1995 se comenzaron a realizar, por el INTA, los primeros ensayos en Argentina.

Actualmente, “el silo bolsa es una innovación que permitió hacer frente a la problemática del almacenamiento de granos”, señalaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). “De bajo costo, fácil implementación y alta eficiencia, el silo bolsa se consolidó en Argentina como una alternativa viable para almacenar y conservar las cosechas”, agregaron.

El silo bolsa es un sistema que permite almacenar granos secos de maíz, soja, trigo, girasol y arroz en el propio establecimiento productor, a bajo costo y con óptimas condiciones de calidad. Un silo bolsa típico con capacidad de almacenamiento de 200 toneladas consiste en un cilindro de unos 75 metros de largo y 2,70 metros de diámetro.

Tres datos claves

Blas Rozadilla y Julio Calzada de la BCR compartieron tres datos claves de este insumo importantísimo para el agro argentino.

Almacenaje y exportaciones

Según el relevamiento de la entidad rosarina, se acopian en silos bolsas en Argentina cerca de 45 millones de tn por año. En las últimas dos décadas, aumentó la capacidad de almacenamiento de una producción que se duplicó, reduciendo el costo de este servicio a la mitad debido a la mayor oferta y la competencia entre sistemas (silos fijos).

“Esta industria exporta silos bolsas, embolsadoras, extractoras y carros tolva autodescargables a más de 50 países, principalmente Brasil, Uruguay y Sudáfrica. El valor de las exportaciones nacionales se estiman en 50 millones de U$S anuales”.

La evolución de las exportaciones de este nicho indica que su desarrollo no sólo le sirvió al productor local, sino que el país se convirtió en proveedor de bolsas, máquinas y equipos. De 1993 a 2012, crecieron en cantidad y en valor a una tasa de 49% y 42% de promedio anual.

Consumo de plásticos

Las bolsas se fabrican con polietileno de baja densidad de aproximadamente 250 micrones de espesor, fabricado por el método de extrusado. Las bolsas están constituidas por tres capas de las cuales la exterior es blanca, tiene aditivos especiales (dióxido de titanio) y sirve para reflejar gran parte de la radiación. La capa intermedia no tiene características especiales, mientras que la interior es negra para evitar los rayos ultravioleta.

Según datos de CAIP (Cámara Argentina de la Industria Plástica) y de CAPPA (Comité Argentino de Plásticos para la Producción Agropecuaria), se estima que aproximadamente 65.000 toneladas anuales de consumo de plástico está destinado para fabricar diferentes productos para la agricultura, que se consumen en la República Argentina.

Las bolsas plásticas para almacenamiento de granos y forrajes, según datos de las mismas organizaciones para comienzos de la década, insumen alrededor de 25 a 30 mil toneladas por año. “De esto, radica la importancia que este sistema de almacenaje tiene para la agricultura de nuestro país”.

Ventajas para el campo

De acuerdo al informe de la Bolsa de Rosario, son múltiples las ventajas del silo bolsa para el hombre de campo argentino:

  • Permite maximizar la utilización del equipo de cosecha
  • En caso de falta de piso por exceso de lluvias, la cosecha puede ser almacenada en el campo esperando mejores condiciones para transportarla
  • Permite extender los tiempos de venta de la producción, logrando mejores precios
  • Permite lograr ahorros en fletes y otras ventajas adicionales

En tanto, el inconveniente que presenta la utilización del silo bolsa, desde el punto de vista del productor, es que su cuidado es más demandante de atención que otro tipo de ensilado, en especial en lo referido al llenado, vaciado, control de roedores y seguridad por robo.

Perspectivas para seguir creciendo

Especialistas del INTA indican que el silo bolsa puede contribuir a resolver los problemas de la seguridad alimentaria mundial y posicionar a la Argentina como proveedor de esas soluciones.

“En países con grandes extensiones de tierra y crecientes volúmenes de producción, como Brasil, Sudáfrica o Rusia, esta tecnología puede ofrecer respuestas a las tensiones en la logística de poscosecha”, señalaron desde la BCR.

Por otra parte, en países como India, China y otros del sudeste asiático, caracterizados por altos índices poblacionales y grandes volúmenes de producción de granos, al poseer deficiencias infraestructurales registran pérdidas en el guardado que superan el 20%. En estos casos, incorporar esta tecnología les permitiría mejorar sustancialmente la seguridad alimentaria.

“Argentina tiene muchas posibilidades de seguir creciendo en materia de producción de silo bolsas y equipamiento, con un aumento importante en sus exportaciones”, concluyeron desde la BCR.