Empresarios del sector maderero se reunieron, este martes por la noche, en un aserradero de la zona de Villa Adela, en el Departamento Concordia, para emitir una señal de alarma ante la situación que atraviesan en la que la caída de la actividad, el aumento de la energía eléctrica, la presión fiscal en todos los niveles y la falta de herramientas financieras pusieron al borde del colapso a un sector que ocupa de manera directa a alrededor de 2.500 obreros y tiene un alto impacto sobre el comercio y el transporte regional.
Por ahora no protestarán en la RN 14
La idea de llevar la protesta a la autovía de la ruta nacional 14 se desactivó con la presencia del intendente Enrique Cresto y la promesa de una reunión el viernes con funcionarios provinciales y nacionales con quienes armar un plan de salvataje que se base especialmente en la reducir el impacto de la presión fiscal.
Piden exenciones impositivas
Guillermo Brellis, anfitrión de la reunión y uno de los impulsores de la naciente cámara de empresarios del sector maderero, contó que especialmente lo que se planteó en la reunión fue el tema impositivo.
“Estamos planteando que la industria quede exenta de impuesto provincial, de la tasa municipal y que a la vez nos den la oportunidad, porque todo el gremio está realmente muy complicado, es que sean condonadas las deudas que tiene el sector que está totalmente quebrado”, aseguró.
Remarcó que “hoy la industria maderera desde Colonia Ayuí hasta el peaje tiene alrededor de 2500 empleados y el problema es que se está parando”.
Aseguró que “el sector maderero se encuentra en virtual cesación de pagos porque no se están pudiendo pagar los impuestos y la AFIP hoy te está bloqueando las CUIT y así no te dejan trabajar, con lo cual te bloquean las cuentas en los bancos. Entonces es impresionante el acoso”.
La tarifa de la luz, impagable
Agregó que “otro de los grandes problemas es la luz. Un aserradero que estaba pagando 14 mil pesos hoy está pagando 85 mil pesos; un colega que tenemos cerca de acá recibió una boleta por 150 mil pesos de los cuales 15 mil son de alumbrado público y vos habrás visto cuando venías que no tenemos alumbrado público”, advirtió.
Reseñó que “nosotros venimos de una crisis desde el 2014, nunca dijimos nada y seguimos trabajando y hoy nos encontramos en una situación en la que ya no damos más. Desde la devaluación de ese año empezó a caer la rentabilidad, las ganancias fueron cada vez menores y hubo aserraderos que empezaron a tener deudas impositivas, refinanciaron las deudas que nunca las pudieron pagar”.
“50 aserraderos van a cerrar”
Dijo que “estamos planteando al intendente que necesitamos que nos ayuden en ese sentido porque si no recibimos esa ayuda no es que vamos a pasar dos meses más, en los 15 días que le están quedando al mes de los 70 u 80 aserraderos que hay acá, 50 van a cerrar”.
Advirtió además que “el problema no es sólo de los 70 u 80 aserraderos que ocupan a 2500 personas de manera directa y que indirectamente son muchas más. Además es importante ver que nuestra industria es local, nosotros estamos aportando a Concordia, nuestros empleados gastan sus sueldos en Concordia, todos nuestros insumos los compramos en Concordia, hoy se ven afectadas las casas de repuestos, las de electricidad. El transporte también está muy complicado porque si nosotros no trabajamos, ellos tampoco. La industria de la madera abarca muchísimo y arrastra muchísimo”, graficó.
Dijo que ante la falta de herramientas financieras las cuentas bancarias resultan “mortales” porque “nosotros estamos cambiando cheques para poder cubrir nuestros propios cheques en los bancos. Es inviable la situación”, lamentó.
Consideró que “el intendente nos entendió muy bien y esperamos que la reunión del viernes sea positiva”.
Comentó que “los ánimos están muy caldeados” y “la mayoría de los colegas quiere ir a cortar la ruta y se quieren unir a esa protesta los colegas de Chajarí, Federación y Juan Pujol en Corrientes, toda la costa del Uruguay está muy complicada”, agregó.
Mencionó que “nosotros somos los primeros en armar esta asociación y salir a alertar y buscar el diálogo antes de que explote. Roguemos que tengamos respuesta y que las autoridades tanto a nivel municipal, provincial y nacional nos escuchen”. Fuente: Diario Redes de Noticias.