Desde el inicio de la temporada estival se registraron aproximadamente 600 incendios forestales y rurales en Entre Ríos, los que fueron combatidos por bomberos con la asistencia en varios casos del Plan de Manejo del Fuego que depende del gobierno provincial.
Las altas temperaturas y la escasez de lluvias propician la generación de incendios. En ese marco, el Plan de Manejo del Fuego, que depende de la Secretaría de Ambiente, resolvió prohibir cualquier tipo de quemas en el territorio provincial hasta fines de febrero. Además, desde principios de enero y como medida de prevención, se vienen realizando vuelos de patrullaje y observación.
El secretario de Ambiente, Horacio Melo, destacó el trabajo articulado que se viene realizando junto a los cuerpos de bomberos voluntarios de la provincia y dio precisiones de la cantidad de intervenciones realizadas en diciembre y enero. “Unas 600 intervenciones se realizaron en distintos puntos de la provincia para atender incendios tanto forestales como en zonas rurales, en algunos casos cercanas a ejidos urbanos. En algunos intervinieron sólo los cuerpos de bomberos y en los casos de mayor magnitud, intervino el personal del Plan, de acuerdo al protocolo de acción estipulado”, expresó Melo.
Y detalló que, de acuerdo al protocolo, si se detecta un incendio rural los vecinos deben llamar a los bomberos de la zona. Si ese cuartel no lo puede controlar llama a la regional y alerta al Plan de Fuego. En el caso que la regional no lo pueda controlar llama a otras regionales y al jefe de operaciones de bomberos y actúa el personal del Plan con su personal y sus medios terrestres y aéreos. Al mismo momento se da aviso al Plan Nacional que, si es necesario, también interviene aportando recursos de medios aéreos y brigadistas forestales.
Melo resaltó que el Plan de Manejo del Fuego cuenta con camionetas con equipo de ataque rápido y dos aviones cedidos por Nación, un Dromader hidrante con capacidad para 2.000 litros de agua y un Vigía Cesna C170 que se utiliza para relevamiento y control.
Actualmente se continúa con el patrullaje y observación ya que el índice de peligro de incendios sigue siendo extremo. Por tal motivo, se solicita a la población no encender fogatas de ningún tipo, principalmente en zonas forestales y rurales.
En caso de detectar algún foco ígneo se solicita a la población comunicarse inmediatamente con bomberos, llamando al 100, o con la Policía al 101