La campaña arrocera 2019/20 se inició en la provincia de Santa Fe con perspectivas de una leve disminución del área a causa de la incertidumbre económica. Sin embargo, la reciente devaluación potenció el precio del arroz cáscara y con rendimientos normales habría margen positivo para los productores.
Según un análisis realizado por el jefe de la oficina San Javier del Ministerio de la Producción, Rodolfo Vicino, la superficie podría retroceder unas 2.000 hectáreas, equivalente a un 8% respecto del ciclo anterior, y redondearía unas 30.000 hectáreas totales. Entre los motivos, mencionó que “algunos productores desertaron, otros van a achicar el área y los grandes la mantienen”.
Eso se produce -sostuvo- a pesar de que el precio arroz repuntó 50% hasta alcanzar los $ 12 el kilo desde los $ 8 que se venía pagando. “Pero los costos siguen siendo importantes, especialmente la electricidad para los bombeos”, dijo el técnico, y afirmó que la inversión por hectárea asciende a unos u$ s 1.000. “Haciendo una cuenta rápida son unos 5.000 kilos de arroz al precio actual, que le deja margen al productor del 20% si se dieran rendimientos de 6.000 kilos como los de hace dos campañas”, estimó.
A su vez, “quedan los grandes productores, con más de 2000 hectáreas, y 8 o 9 productores medianos con 500 a 1.000 hectáreas”, explicó Vicino. El achicamiento comenzó luego de la campaña 2013/14, año en que se alcanzó la máxima superficie (alrededor de 48.000 hectáreas), a raíz de diversos factores entre los que los cuales el arroz rojo resistente a herbicidas ha sido el más gravitante. La alta infestación y la repetición del cultivo en los mismos lotes tornó inviable muchos campos. Aunque a eso se sumaron otros factores como las inundaciones periódicas, el encarecimiento de costos y el endeudamiento. “Si se mira en perspectiva 8 o 10 años hacia atrás, indudablemente el área cayó”.
“El problema se mantiene”, dijo respecto de la incidencia de la maleza. Pero indicó que se avizora una reacción de los arroceros. “Un 10% de los productores están rotando el campo; difícilmente va a hacer arroz sobre arroz en un campo que da 4.000 kilos”, afirmó. Y precisó que, en los suelos que lo permiten, se está rotando con maíz y hasta se ha sembrado algodón (800 hectáreas el año pasado).
La tareas de siembra comenzaron unos diez días atrás con algunas dificultades producto de las bajas temperaturas y las lluvias. Aunque la marcha se considera normal, existe “un leve retraso respecto del año pasado” en el grado de avance hasta el momento.
Fuente: Campo Litoral