En la mañana de este lunes se recordó el 28º aniversario del atentado a la AMIA, hecho que sigue sin resolverse por parte de la Justicia Argentina. En San Salvador se cumplió el acto que todos los años donde se expresó la necesidad de NO OLVIDAR.

Con la presencia de las autoridades y algunos vecinos, el acto se inició cuando el presidente de la Keila, Luis Golden, y el intendente municipal, Lucas Larrarte, encendieron el velón en memoria de las víctimas y un minuto de silencio.

El Pastor Rodríguez Farofa, de la Iglesia Luterana de San Salvador, dejó un mensaje, en nombre de las comunidades de la ciudad. “Estamos aquí para no olvidar en conjunto de un momento muy triste de la historia Argentina y del pueblo de Dios en todo el mundo”.

El concejal Matías Rodríguez recordó que “el 18 de julio de 1994, cómo hoy era lunes y un día antes con mi hermano y mis vecinos nos juntamos en casa frente a la tele a mirar la final del mundial entre Brasil e Italia. Por esa rivalidad de siempre, casi todos hinchamos por los azules, pero Brasil logro su cuarto título…, nos fuimos a dormir y al otro día nos levantamos y estábamos en la cocina, tomando la leche y escuchando la radio… ¡VOLARON LA AMIA! Fueron las palabras que escuché cerca de las 10 de la mañana, yo con 8 años, apenas entendí que significaban.

Prendimos la tele, y vimos el horror en vivo y directo.

Yo tenía 8 años, 3 más que Sebastián Barreiros, pero igual de fan de las tortugas ninjas cómo todos los niños de entonces, esa mañana iba caminando por la vereda con su mamá y los escombros de aquel viejo edificio de la calle Pasteur le truncaron la vida, cómo a otras 84 personas.

Pero no fueron solo los escombros, fue algo más profundo, inentendible para mí en aquel momento y aún difícil de entender casi 30 años después… Fue el sentimiento más horrendo que como seres humanos podemos concebir… fue el odio, el desprecio por la vida y un fanatismo irracional y perverso”.

Finalmente apuntó “Por eso es importante recordar y reafirmar nuestro sincero pedido de verdad y justicia, a pesar de que me indigna y avergüenza tener que seguir haciéndolo 28 años después, pero es por sobre todo mantener viva la memoria para que las nuevas generaciones construyan un mundo, como el que seguramente soñó aquel niño de 5 años que quería ser presidente, en dónde el odio no tenga cabida jamás”, finalizó el edil del oficialismo.

También dejó su mensaje Enrique Brunner, ex combatiente de las Malvinas, quien recordó ese momento trágico de nuestro país. “Hoy estamos acá 18 años después viendo que algunos tenían razón. Que no se sabe nada. Es muy doloroso porque un día como debíamos estar honrando, como estamos, a las víctimas de este atentado, pero no deberíamos estar pidiendo Justicia. La Justicia ya debería haber llegado”.

La falta de Justicia siempre es injusticia, agregó Brunner. Esto debe perdurar en el tiempo y cada 18 de julio estemos pidiendo Justicia es como si estas personas murieran nuevamente. Van a morir nuevamente todas las veces que estemos acá pidiendo Justicia. Por eso estoy acá y quiero expresar mi dolor de lo que ocurrió, finalizó Brunner.

Luego Ileana Kaplán, miembro de la Keila, dejó unas palabras recordando el atentado y dejando en claro que “la ausencia de Justicia impide construir la historia de una sucesión de hechos concreta. Y nos queda entonces la Memoria, como testimonio vivo de la herida, y como una fuerza que nos empuja al reclamo de Justicia. El estado y su sistema de Justicia nos deben mucho más que respuestas a las preguntas de qué pasó, cómo, quiénes y con qué complicidades. Nos deben también la posibilidad de transitar el duelo en paz y de reconstruirnos socialmente”.

“Es inevitable que las heridas, aún abiertas y dolorosas, se profundicen más al descubrir, en vísperas de un nuevo aniversario, que nuestro país mantiene vínculos y encubre a Irán. El estado responsable de tanta muerte, dolor y destrucción”, apuntó Kaplán.