El 18 de julio de 1994, un coche bomba explotó frente a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), provocando la muerte de 85 personas y numerosos heridos. La búsqueda de justicia y la lucha contra la impunidad y la indiferencia constituyen las banderas de un reclamo que apela a la vida en libertad y con la diversidad.
En nuestra ciudad se recordó a las víctimas argentinas de aquel trágico día. En el acto participaron integrantes de la Asociación Israelita Barón Hirsch, el Intendente Marcelo Berthet, su par de General Campos, Sergio Martínez, el Senador Lucas Larrarte, Concejales, representantes de los credos, Bomberos Voluntarios, Autoridades de Jefatura Departamental de Policía, funcionarios locales y departamentales y vecinos de la ciudad.
Tras la sirena de bombero, que recuerda la hora en explotó el coche bomba, se dirigió a los presente, Oscar Loskin y Fernando Schmukler en representación de la comunidad.
Schmukler, instó a reflexionar sobre este atentado que sufrió el pueblo argentino, invitando para que el próximo año el acto se realice y organice con la vinculación de más instituciones y organizaciones de la ciudad.
Por otro lado representante de los credos, dejaron su mensaje. Lo propio hizo el Intendente Marcelo Berthet.
“…Si le preguntáramos a cada uno de los que está aquí que recuerde que estaba haciendo aquel 18 de julio de 1994 cuando se produjo el ataque a la AMIA, cada uno podrá brindar detalles de lo que estaba realizando o viviendo en ese momento. Imaginen si le preguntáramos a cada uno de los familiares y amigos de las víctimas del atentado, también van a referir detalles de esas circunstancias. El dolor es inconmensurable.
Pero no podemos quedarnos en ese lugar, nos reclaman los que no están y también nos reclamarán las futuras generaciones si no hacemos nada.
Me habrán escuchado decir muchas veces en distintos acto una postura que asumí desde hace mucho. Qué hacemos con lo que nos pasó? No tengo una fórmula ni es mi pretensión decir qué se debe hacer pero si, puedo dar mi compromiso de luchar por la justicia contra la impunidad.
Porque está claro lo que no debemos hacer, que es, desviar la vista al costado, ser cómplice del silencio, no querer ver de qué tanta masacre quede impune.
Debemos señalar con absoluta claridad que el ataque a la AMIA fue un ataque a la humanidad toda. El camino no es sencillo debe transitarse con apertura, tolerancia, respeto por las diferencias. Sin discriminaciones.
No tenemos la certeza del éxito, pero estoy seguro que dejaremos a las nuevas generaciones un mundo mejor. Somos nosotros los que debemos mostrar a quienes nos siguen la voluntad por la paz
Como les dije, la humanidad fue atacada, esa humanidad debe responder, reclamando justicia, y transitando un camino de paz, porque como dijo Ghandi “la paz es el camino”. Ese es mi compromiso…”
