Productores del centro de Córdoba admiten que por la presión impositiva el cereal perderá presencia en los lotes.
En el cruce de Altos Fierro (intersección de la autovía 36 con la ruta C-45), los lotes con maíz exhiben un muy buen desarrollo vegetativo. El combo entre fecha de siembra, tecnología y clima le brindaron hasta el momento las condiciones para que sus expectativas de rendimiento sean las adecuadas.
“Se han recuperado bien luego de las últimas lluvias”, aseguró Juan Amestoy, productor de la zona.
Con un rinde de indiferencia que, según los productores, supera en esa zona los 75 quintales por hectárea con campo arrendado, el maíz necesitará expresar todo su potencial para poder ser rentable.
“Con la presión impositiva que hoy tiene el cultivo, los números son muy finos. Si el clima no acompaña, los resultados no cierran”, sostuvo el productor.
Precisamente, el cruce de Altos Fierro fue sede este miércoles de un nuevo tractorazo convocado por productores autoconvocados y la Mesa de Enlace provincial, en contra de la decisión del Gobierno nacional de subir las retenciones al campo. Fue el cuarto realizado en la provincia, desde que a mediados de diciembre el Poder Ejecutivo dispuso un aumento a los derechos de exportación de productos agropecuarios.
Mientras esperan alguna señal del Gobierno y ratifican su vocación de dialogar, los productores sostienen que las consecuencias del actual esquema impositivo comenzará a verse en la próxima campaña agrícola. Y anticipan que el primer perjudicado va a ser el trigo.
“Con el precio que tiene en la actualidad y el nivel de retenciones, el trigo ofrece dos caminos para la próxima siembra: menos tecnología, en el mejor de los casos, o directamente sacarlo de la rotación”, admitió Juan Vilar, productor de Rafael García y que también participó de la movilización.
Con un escenario económico que no está claro, no sólo desde el punto de vista fiscal sino también financiero, la estrategia de los productores es reducir las inversiones a lo indispensable y comercializar lo menos posible. “No es una expresión de protesta, sino porque no están dadas las condiciones para invertir”, admitió Alejandro Buttiero, productor de Oliva y presidente de consejo provincial de Coninagro.
El próximo 11 de marzo, con motivo de conmemorarse 12 años de la resolución 125 (puso en vigencia a las retenciones móviles), la dirigencia agropecuaria nacional prepara una asamblea en San Nicolás. “Estaremos presentes ahí”, anticiparon los productores autoconvocados y también los enrolados a las entidades rurales, que han conforman en la provincia una mesa de trabajo.
En los próximos días, la Mesa de Enlace nacional tendrá que definir la propuesta de Confederaciones Rurales Argentina (CRA) de convocar a un cese nacional de comercialización.
La idea de los precursores de la protesta es que la fecha y la modalidad sean definidas en consenso por las cuatro entidades: SRA, FAA, CRA y Coninagro.
No obstante, por el momento, habría diferencias entre los dirigentes sobre la conveniencia de llevar a cabo una medida de fuerza. Fuente: la Voz.