El pasado 30 de diciembre, el sacerdote Daniel Petelín, acompañado por el periodista concordiense José Luis Sack; Yamila Ceroleni, una joven de Villa del Rosario quien actualmente vive en Concepción del Uruguay (Entre Ríos), donde se desempeña profesionalmente; y su hermano Carlos Petelín, emprendieron un viaje a Benín (Africa).
Para el Padre Daniel no es una experiencia nueva, ya que su primer viaje fue en 2002. En aquella oportunidad, permaneció en dicho país durante seis años, para luego regresar y quedar al frente de la parroquia ‘Nuestra Señora de Lourdes’ de Concordia. No obstante, cada aproximadamente dos años, vuelve a la región donde es considerado ‘uno más’, y recibe el cariño y aprecio de todos aquellos que lo conocen.
Este lunes, ya de regreso en nuestro país, Petelín recordó que «uno de los inconvenientes más grandes en Benín sigue siendo la falta de agua. Es por eso que, cada vez volvemos, trabajamos en la construcción de más pozos para abastecer a toda la región».
Más allá de esto, destacó que «es un país en el que hay estabilidad económica». En este sentido, recordó que lo notó «al concurrir a un Banco a cambiar el dinero».
«Además de llevar a cabo una misión pastoral, también trabajamos en las colonias agrícolas. La gente de la región trabaja cultivando sus alimentos», señaló.
Misión pastoral
Al dar mayores precisiones acerca de su nuevo viaje a Benín, país ubicado al oeste del continente africano, y en el que la religión predominante es la musulmana, Petelín rememoró que «estuvimos en la región norte de Benín, donde es más fácil la integración entre el catolicismo y las demás religiones. Esto no ocurre en otras regiones, en las que cuesta un poco».
«En Benín predomina la religión musulmana, además de otras. Cada vez que fuimos tuvimos una excelente relación con quienes predican otros credos, quienes se prestan a escuchar la palabra de Dios que les transmitimos», expresó el sacerdote. Asimismo, dijo que «la tribu a la que pertenecemos cada vez que vamos nos recibe muy bien. Ellos ya sabían que íbamos a verlos y se alegraron mucho». A modo de anécdota, dijo que «cuando llegamos, nos estaban esperando con alimentos que ellos cultivan y nos obsequiaron huevos».
Salud
Petelín dijo que «hay diversos problemas de salud, como ocurre en varias naciones. Nosotros, al estar allá, teníamos que aplicarnos un veneno (antídoto) para evitar contraer enfermedades transmitidas por una de las especies de mosquito».
«En los primeros viajes, al regresar, teníamos que hacernos algunos chequeos de salud, pero eso ahora no es necesario ,ya que las cosas cambiaron y tomamos varios recaudos antes de viajar hacia aquella región», explicó Petelín.
Por último, sostuvo que «está de paseo algunos días en Santa Ana (zona rural, de donde es oriundo), aprovechando para compartir momentos con su familia». Luego emprenderá su regreso a Concordia, para seguir adelante en su actividad en la parroquia ‘Nuestra Señora de Lourdes’, situada en la zona sur de dicha ciudad, a la que llegó en 2015, continuando un importante legado dejado por el recordado sacerdote Andrés Servín. Allí, también desempeña un importante papel en su lucha contra la