El siniestro ocurrió cerca del mediodía de este martes, en una vivienda ubicada en el barrio San Pantaleón de Concordia. Ante las bajas temperaturas imperantes, el dueño de la casa intentó encender la estufa con nafta, pero con la mala suerte de que el líquido se le desparramara en el suelo y provocara el incendio del lugar.
A raíz de las bajas temperaturas que hacía en la nubosa mañana de este martes, un hombre quiso prender una salamandra de metal arrojándole nafta con un bidón pero con tanta mala suerte que la minúscula llama al hacer contacto con el combustible, provocó una explosión, por lo que el hombre se asustó y arrojo el bidón que, al caer al piso, desparramó nafta y generó un siniestro que le redujo su vivienda en cenizas.
Sobre lo ocurrido, desde el cuerpo de Bomberos Zapadores, a cargo del subcomisario Jorge Martínez, detallaron que “nosotros tomamos conocimiento a través de un llamada a las 11:25 hs, que en calle Ingeniero Nogueira 612 del barrio San Pantaleón, se había producido un siniestro en una casa, la propiedad siniestrada es de José Martín Casañas; el señor quiso prender fuego una salamandra de metal con nafta y al desparramarse rápido, al hacer deflagración demasiado rápido se incendió todo en un segundo”.
“Según nos dijo -aclararon desde el cuartel de bomberos-, el hombre se asustó, largó el bidón y desparramó por todo lados y ahí comenzó el siniestro, porque tomó fuego toda la casa. Afortunadamente, el no sufrió ningún tipo de quemaduras, tampoco ninguno de los moradores de la vivienda sufrió ninguna consecuencia”.
Del mismo modo señaló que “el hombre nos explicó qué es lo que estaba haciendo y después, según nos dijo, quedó ciego por el sofocón y no supo qué es lo que le había pasado”.
Por último, agregaron que “en el frente de la vivienda funcionaba un comercio de ropas y una peluquería pero lamentablemente esa gente perdió todo en un segundo porque de la casa no quedó nada, solamente quedaron las paredes; el camión cisterna carga 10 mil litros de agua y se le tiraron más de 7 mil litros porque se aplicó la presión al máximo para controlar el siniestro”. Fuente: El Sol.