“Hace 40 años que vivo en Las Tunas y nunca vi algo así”, dijo sobre el temporal que causó estragos en la provincia. Se voló el techo de su casa, tuvo otros daños y pide ayuda. La mujer introdujo a sus hijos en un armario para protegerlos.
La tormenta que azotó este lunes con fuerza, a diferentes ciudades de la provincia de Entre Ríos y causó destrozos en Viale, Tabossi, Colón, San José y zonas del Federación, se hizo sentir con fuerza en la zona de límite entre los departamentos Paraná y Villaguay.
En la zona de la comuna rural de Las Tunas, ubicada sobre la Ruta Nacional Nº18, el temporal golpeó este lunes, con fuertes vientos, granizo y lluvia.
Resguardar a los niños
La Comuna Paraje Las Tunas se encuentra situada a 30 kilómetros de Viale, donde el granizo causó diferentes inconvenientes y a unos 80 kilómetros de la capital entrerriana. En esa localidad, Nilda Lescano, sufrió importantes daños materiales en su vivienda, la cual registró la voladura del techo.
Según contó, durante el temporal, debió resguardar a sus hijos, en el interior de un armario para protegerlos.
“Fue tremendo”
Este lunes, a las 5:15 de la madrugada, un temporal de viento y lluvia azotó la zona, causando destrozos en una granja del lugar y en la vivienda que habita la familia Lescano.
“Hace 40 años que vivo en este lugar, y nunca vi algo así. Fue tremendo”, dijo la mujer cuya vivienda en Las Tunas, registró la voladura del techo.
Casa sin techo
Los dos dormitorios de la casa, ubicada en Ruta Nacional 18 kilómetro 83, quedaron sin techo. “En ese momento estaba orando, ya que todos los días lo hago muy temprano. De repente sentí una explosión y vi que el techo comenzaba a levantarse”, dijo Nilda a Nueva Zona y agregó que “me enredé en unas cortinas, y de inmediato, apareció mi hija y mi yerno para desenredarme y llevarme a la cocina”, le explicó a la mujer.
“La casa no sirve más”
Carlos Rodríguez, yerno de Nilda, tomó a sus hijos (un bebé y un chiquito de 2 años) y los introdujo en un armario. Todo sucedió en cuestión de segundos y con el temor que provocó la tormenta.
Al cabo de unos minutos (que parecieron una eternidad), la familia pudo caer en la cuenta sobre lo ocurrido: La mitad de la casa estaba sin techo y prácticamente todas sus paredes, con importantes rajaduras. “La casa no sirve más, y es riesgoso ingresar”, le explicaron a la familia. El Once/NuevaZona