Desde Federación Agraria elaboraron un informe que refleja el aumento del precio de los alimentos a lo largo de la cadena
El sector agropecuario viene demostrando que el productor no es el formador de precio. En este sentido, desde Federación Agraria señalaron que, en el caso de los productos de las economías regionales, el precio pagado a los productores es de entre el 7,8% y el 26% del valor en góndola
De esta manera, se ejemplificó cómo se distorsionan los precios a lo largo de la cadena. la entidad comparó el precio por kilo de diversos productos de las economías regionales de consumo habitual con lo que perciben los pequeños y medianos agricultores que los producen.
“En muchos casos, el porcentaje de incidencia del valor que cobran los productores sobre el precio en góndola no llega al 10%, como se puede ver en el caso de las bananas (7,75%), las aceitunas (7,81%), la pera (8,38%) o la manzana (9,13%). Otros, como el vino tinto, es del 12,94%, mientras que en la papa es del 23,53%, el durazno para industria y fresco coinciden en un 20,44%, el zapallito verde, 25,25% y el melón, 26,46%”, señalaron los productores federados,
Por otra parte, remarcaron que el sector primario no es formador de precios. “Por el contrario, somos perjudicados, tanto como los consumidores, por las distorsiones que hay en las cadenas”, señalaron los federados.
La Federación Agraria explicó que, en todos los casos relevados, se trata de bienes producidos por agricultores familiares. En este sentido, argumentaron que son establecimientos que con mucho esfuerzo luchan por sobrevivir como productores en sus campos.
“El relevamiento de precios que hicimos entre nuestros asociados, como puede verse en el flyer que elaboramos, arroja que los precios en góndola multiplican varias veces los valores que perciben los productores. En el caso más bajo, el del melón o zapallito verde, el consumidor paga 3,8 y 4 veces el valor pagado a los productores, respectivamente; en el de las papas, 4,3 veces; en el durazno para industria, 4,9 y el fresco se multiplica por 6. Y yendo a los casos en los que esas diferencias son más elevadas, en las bananas se multiplica por 12,9; en las aceitunas 12,8; en las manzanas, 11 y en las peras, 11,9. Hace años denunciamos que pasa esto, por lo que pedimos que defensa de la competencia, del consumidor o la herramienta que el Estado tenga disponible, permita poner fin a estas injusticias”, señalaron desde la entidad.