Se autodeclaran “discriminados”. El próximo 8 de octubre, el campo protagonizará una manifestación frente a los Tribunales de Paraná y vaticinaron pedir que se prohíban también las fumigaciones en zonas urbanas, como las de mosquitos.
Fabio Schneider, vicepresidente de Federación Agraria Argentina, Filial Crespo.
En términos de aplicaciones de fitosanitarios, actualmente el alcance de los parámetros de prohibición fijados es de 1.000 metros para aplicaciones terrestres y 3.000 metros para aéreas, en los alrededores a establecimientos escolares. Esa circunstancia mantiene en alerta a los chacareros, que se encuentran gestionando y organizando reuniones para levantar su bandera. Se proyecta una agenda activa en el corto plazo, sobre lo cual el vicepresidente de la Federación Agraria Argentina -Filial Crespo-, Fabio Schneider, comentó a FM Estación Plus Crespo: “En las bases de representación están promoviendo la idea de pedir a la justicia que se respete el derecho del niño en todo el territorio de la provincia. Queremos evitar la discriminación que nos están haciendo a los productores entrerrianos y que se prohíba la aplicación de todos los productos y en todo Entre Ríos. Ahora viene la temporada de los mosquitos y van a empezar a fumigar en las ciudades y son los mismos productos que usamos en el campo. Entonces por qué en las ciudades pueden fumigar las calles, las casas, los patios y plazas para controlar los mosquitos y nosotros no podemos fumigar para proteger a nuestros cultivos, para poder producir y seguir viviendo de nuestro trabajo. Es una pregunta que nos hacemos y con todos estos planteos vamos a ir el 8 de octubre, a las 9:00, a manifestarnos frente a Tribunales”.
La presencia frente al palacio de justicia podría llegar a tener una segunda etapa en esa misma mañana. Así lo anunció el vicepresidente de FAA Crespo: “Quizás nos traslademos hasta AGMER, porque no los docentes, pero sí la dirigente que tienen, está ensañada con los productores. Los maestros de campo nos acompañan, son solidarios, saben todo esto que nos pasa, pero hay un grupo de dirigentes que como vivimos en un país de tanta hipocresía, actúan en contra. Familiares directos de Mariela Leiva tienen campo y lo alquilan para sembrar soja, los cobran en quintales de soja y ahí no tienen problema en aplicar los productos, pero no quiere que los productores que viven cerca de las escuelas los puedan utilizar. Entonces saquémonos la careta, ¿por qué ella, su madre, puede aplicar eso a un pool de siembra y a nosotros no nos quiere dejar aplicar en el campo?”.
En relación a otra de las iniciativas que se barajan en el sector, Schneider indicó: “Hay gente que propone ir al INADI, para hacer una denuncia por discriminación. Están con los fallos diciendo proteger al chico en la escuela, pero no lo protegemos en la casa. Por qué esa discriminación para con nosotros. Estamos evaluando denunciar a los jueces, porque incluso no están siendo imparciales, ellos están dictando sentencias en contra de la constitución y de los derechos de las personas y los niños”.
Desde su experiencia personal en Colonia Merou, el productor lechero relató: “Siempre se han hecho las buenas prácticas, porque en Merou somos 11 vecinos alrededor de la escuela, los cuales no pasan las 30 hectáreas y nos cuidamos mucho con las aplicaciones, porque si hacemos algo irresponsable, jodemos al vecino o a la escuela. Hemos tenido cuidado permanentemente y haciendo las cosas bien se puede convivir sin problemas. Hemos hecho cursos y capacitaciones, porque el Estado nos da esas herramientas en forma gratuita y uno accede al carnet de aplicador. Se había logrado que 48 horas cada productor avise al Ministerio de la Producción, a la directora de la Escuela y a la Junta de Gobierno, que estaba por hacer una práctica de ese tipo. Generalmente se hace a contraturno, pero como en Merou hay prácticamente clases todo el día, por los distintos niveles educativos, entonces los productores las hacíamos los fines de semana, cuando no hay chicos cerca. Estaba todo bien, hasta que apareció esto”.