La Fundación Proarroz y el INTA recibieron un importante logro en la tarde de este miércoles en la entrega de los premios a la excelencia agropecuaria del Banco Galicia y La Nación.
El convenio de colaboración INTA – PROARROZ recibió una mención especial en innovación tecnológica, pudo saber LA SEMANA.
En la foto: Héctor Müller por Fundación Proarroz, Hugo Müller presidente de la Fundación PROARROZ y José Luis Colazo, Jefe del departamento de mejoramiento Genético de arroz de INTA
Luego, al cumplirse 20 años del convenio INTA Proarroz y dentro de la categoría Innovación Tecnológica, el jurado decidió distinguir con una mención especial, por su alianza pública privada para exportación. Fue así que Ignacio Badaloni, gerente de Banca Corporativa de Banco Galicia, le entregó el reconocimiento a Hugo Carlos Muller, presidente de Proarroz y a Ariel Pereda, director nacional del INTA. La Fundación Proarroz trabaja en la promoción de la investigación y de la transferencia de tecnología para la cadena arrocera. El INTA cuenta con un programa de mejoramiento genético que apuesta al desarrollo de cultivares de arroz adaptados a diferentes ambientes con resistencia a herbicidas, alto rendimiento y calidad.
“El objetivo del convenio es garantizar el acceso y provisión de semilla certificada de alta calidad y pureza a toda la industria nacional e internacional; variedades como Camba INTA Proarroz, Puita INTA CL, Gurí INTA CL, Memby Porá INTA CL y Angiru INTA CL, el último logro del grupo de Mejoramiento Genético de Arroz del INTA, que estará disponible para los productores en la campaña 2024-2025″, destacaron.
En tanto, Muller apuntó: “Estamos cumpliendo más de 30 años desde que institucionalizamos el movimiento de apoyo a la investigación y experimentación, en ese caso desde lo estatal. Desde el lado privado en 1994 formamos la Fundación Proarroz y universalizamos el aporte, previendo que iba a haber una fatiga de aportantes. A partir de la ley 9228 de 1999 todos los productores y los industriales, que tienen operaciones comerciales, tributan plata que recibe directamente la Fundación para el apoyo no solo al INTA, sino a las universidades. En 2004, firmamos un convenio de producción de semillas, se lanzaron variedades que tienen un impacto mundial. Estamos felices y nunca creíamos que íbamos a seguir trabajando con ellos”.