“Hubo cuestiones no entendidas concretamente en lo referido al presupuesto presentado”, indicó el poeta a LA SEMANA.
El poeta consagrado dentro del plano literario internacional e indiscutido enamorado del pueblo que lo vio crecer, no estuvo en la III Feria del libro de San Salvador y la suspensión casi espontanea de la obra “De arrozal y nostalgias” programada para el sábado 9 de junio, dio lugar a dudas, hipótesis diferentes y hermetismo general en una ciudad que esperaba ansiosa su llegada.
En el mes de marzo del corriente, comenzó el interés por parte del municipio local para que Albirosa esté presente en el marco de un evento cultural reconocido ya a nivel provincial y hasta tomado como atractivo para el turismo, presentando una obra magnífica dedicada íntegramente a la historia de los sansalvadoreños. La gran sorpresa fue el mismo día de la presentación cuando, mediante las redes sociales y algún audio filtrado de whatsapp, el mismo poeta avisaba a su público entrerriano y seguidores que, “por razones de fuerza mayor” se suspendía la presentación pactada para las 21:00 en la Sala San Martín.
Dudas, hipótesis de distinta índole y hasta presunción de censura, envolvieron ampliamente el nombre del escritor radicado en Maipú, Mendoza, lugar donde también es artista destacado por Decreto Municipal a raíz de su incipiente crecimiento artístico-cultural y hasta representó a esa provincia en diferentes escenarios de envergadura trascendente, ya sea nacional e internacional. Ante los llamados recibidos en las últimas horas y las preguntas que ha debido responder individualmente por su ausencia, Lucio Albirosa habló para los medios locales con el propósito de despejar sombras o nubarrones que pudiesen confundir más con el paso de las horas.
¿Cuál fue el canal utilizado para convocarte?
“Recibí hace algunos meses, vía telefónica primero y luego formalmente por mail, la invitación para estar en la feria del libro y acepté cordialmente. “De arrozal y nostalgias” venía en marcha desde 2012 cuando salieron los primeros versos durante la presentación de “Poemas para un tren de olvido” en 2014 y con motivo de los actos por el 125° Aniversario de la Fundación de San Salvador. Expuse allí algunos trabajos de la obra, como adelanto. Eso quedó documentado hasta en los canales de televisión local. La gente quedó encantada y ahí surgió la duda: ¿Cuándo lo presenta? Fue este el inicio de otra meta: reunir los cuentos y poesías para volcarlas en un solo tomo. Hace un año, cuando fui convocado a presentar otras obras de mi autoría, en el marco de la II Feria del Libro de San Salvador, junto a Marcelo Galeano en guitarra y voz, expusimos otra parte de la obra, pero musicalizada; o sea, las poesías ya eran canciones, chamarritas o milongas y eso generó más expectativa en la gente tras la aceptación de lo presentado. Era un secreto cantado en forma amplia, la expectativa creada tras este anuncio, para la segura y próxima puesta en escena, pero sin fecha especificada”.
¿Existieron culpables de que no presentes el libro?
“Quizás hubo cuestiones no entendidas concretamente en lo referido al presupuesto presentado. Los libros llevan el sello del municipio por una cuestión de presentación exclusiva, nada más. Inclusive, estaba propuesto por mí la entrega de ejemplares en distintas instituciones escolares con el propósito de incentivar en los chicos el hábito por la lectura de autores regionales, de acuerdo a la reglamentación nacional vigente que así lo exige Ley Nacional de Educación N° 26.206. A eso, debe sumarse mi visita a otras instituciones y charlas dirigidas a docentes y público en general, ya sea dentro de los días que durase la feria y a posteriori. El secretario de gobierno, Fabio Charles Mengeon, estuvo en contacto conmigo prácticamente las últimas cuarenta y ocho horas. No voy a negar que la ansiedad crecía junto a la desesperación. No estoy buscando culpables, todos tenemos errores. Esto me sirve para enfatizar aún más con la nueva fecha que disponga el municipio con el fin de llevar a cabo la presentación esperada por todos los sansalvadoreños.”
¿Cuál crees entonces que fue el motivo de tu ausencia en la feria del libro?
“Quiero ser puntual y objetivo también, desde mi perspectiva, en cuanto al lamentable problema de salud que debió atravesar Marcelo Barreto, director de Cultura, ya que venía sosteniendo una gestión excelente para con la realización de la feria y creo que esa triste situación a la cual debió enfrentarse marcó una pausa en el marco de relaciones directas con las actividades a desarrollarse, culturalmente hablando. Ojalá esté pronto en el ruedo y pueda seguir trabajando en la medida que su entereza requiera y disponga. Ese es mi punto de vista. Repito, no busco culpables aun sintiéndome yo con un grado de culpa, prefiero aceptar la carga total para no herir susceptibilidades. El pueblo me esperaba y yo quería llegar a él, a su gente, ellos querían el libro y yo quería entregárselos a brazo tendido, como corresponde. El encargado de prensa del municipio, Manuel Abancini, estuvo también en vilo en cuanto al hermetismo generado por mí ausencia, me atendió el teléfono y supo estar a la altura de las circunstancias, sabiendo la responsabilidad que implica estar comunicando todo lo que acontece en semejante despliegue de actividades. Eso debe rescatarse por encima de cualquier falencia”.
Se habló hasta de “censura” por el género que trabajas en la literatura ¿descartas esa hipótesis?
Comprendo que el compromiso social posicionó a mi poesía en un marco de denuncias públicamente conocidas ante las problemáticas que atravesó y atraviesa el país. Si hubiese existido censura en la feria del libro, Daniel Enz no hubiese presentado “El clan. La familia que se apropió del Estado. Negocios, corrupción y falsedad ideológica” hace un año en San Salvador ni tampoco yo hubiese presentado “El canto de las injusticias”. Descarto rotundamente esa hipótesis para despejar cualquier duda. Es cierto que mi poesía y narrativa están sumamente arraigadas a la denuncia mundana, pero este libro está enfocado en la historia de San Salvador, sus costumbres, personajes populares que vuelven desde el olvido y hasta el ya extinguido Club Nuevos Rumbos retoma protagonismo dentro de algún clásico contra Unión y Fraternidad. Eso es nostalgia, es reverdecer el canto de “taco” Cáceres en una esquina, una canción de luz para la Yiraca, un réquiem para Machungo Romero. Entendés? Sería un flagelo o un invento dañino hablar de “censura” por esto.
¿Ya hay una posible fecha de presentación?
Si bien no debo darlo por sentado por el simple hecho de no pasar por arriba ciertos lineamientos y conductas propias que el caso requiere, extraoficialmente, ya se habla de hacerla antes del 10 de julio en lugar a confirmar. Ojalá perdure esa buena intención por parte del municipio y pueda darse de una vez. “El que espera desespera”, dice el dicho. Los libros están en la maleta y quieren viajar. Hoy, ayer y siempre, quiero volver a San Salvador, amo a su gente y a ella me debo. Solo dejo un mensaje final con este verso que le corresponde al gran Argentino Luna para dejar en claro mi único interés por encima de cualquier confusión: “Volveré con un libro en el bolsillo/ y unas ganas tremendas de abrazarte/ he de volver, puedes estar seguro/ tal vez un domingo, al caer la tarde.”
Reprogramación de la presentación de Lucio Albirosa
Lucio Albirosa, estará en San Salvador, en la víspera de la celebración del Día de la Independencia.
Al no haberse podido presentar en la III Feria del Libro, desde el municipio se acordó con el escritor, reprogramar la presentación para el próximo mes.
En este sentido se reprogramó para el 8 de julio, 20 hs en la Sala San Martín, la presentación de la obra “De arrozal y nostalgias”.