Policías vejaron a dos jóvenes en Villaguay y les dieron prisión condicional

Se probó que los dos funcionarios policiales vejaron a dos jóvenes en su intento por hacerlos confesar un robo ocurrido en Aldea Díaz, en el Departamento Villaguay, el cual no habían cometido.

Se conoció la sentencia en el juicio contra dos policías de Villaguay acusados de Vejaciones. Se trata de Ricardo Daniel Villaverde y José María Aranda. A ambos el tribunal integrado por los jueces de Cámara María Evangelina Bruzzo, Mariano Martínez y Rubén Chaia, los encontraron coautores materiales y responsables del delito de Vejaciones y en consecuencia los condenó a 3 años de prisión de ejecución en suspenso y a 6 años de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos a cada uno.
Ambos deben fijar domicilio; abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas; la realización de tareas no remuneradas a favor de una Institución a razón de 8 horas mensuales, por el plazo de un año. Asimismo ambos, deben fijar domicilio que no podrá ser variado sin autorización del Tribunal; concurrir semanalmente a la Comisaría más cercana y no salir de Entre Ríos sin una causa debidamente justificada.
También tienen prohibido acercarse a menos de 100 metros a la víctima Jorge Osmar Schlothauer y de Oscar Orlando Olote y sus respectivos familiares.

El caso

Los funcionarios policiales fueron acusados del hecho perpetrado en la noche del 19 de abril de 2015, en un camino de Raíces Oeste, en Aldea Farías, zona rural de Villaguay. Resultaron víctimas de vejaciones dos adolescentes: Misael Olote de 18 años de edad y Jorge Schlothauer que en ese momento era menor de edad. Esa misma noche, tras los hechos, Olote se quitó la vida ahorcándose. Al parecer lo vivido le produjo mucho temor y unido a problemas de pareja que estaría transitando, lo llevaron a tomar la determinación de suicidarse.

La acusación
El fiscal Juan Manuel Pereyra manifestó que ambos jóvenes transitaban por un camino rural que empalma por la ruta 18, conduciendo el mayor de ellos su automóvil Renault 18, cuando fueron obligados a detener la marcha por un patrullero que estaba en el camino con las luces apagadas. Al acercarse los jóvenes, Villaverde y Aranda vistiendo sus uniformes los obligaron a bajar del auto y los interrogaron acerca de un robo que había sido perpetrado días antes en la casa de un vecino, Eduardo Francisco Valentini. Les decían que les dieran la plata que ellos se la iban a tirar en el patio a Valentini, porque la mujer y el hijo habían ido a recriminarles que no hacían nada por detenerlos y habrían acusado a Olote por el hecho. Los jóvenes negaban haber cometido el robo y en eso pasaron otros dos vehículos. Para poder seguirlos, los hicieron subir al auto para que avanzaran hacia la ruta. Un trecho más adelante volvieron a hacerlos descender del rodado, pero ya en forma más agresiva. Mientras Aranda apremiaba a Olote, Villaverde la emprendía con Schlothauer.
Fueron abofeteados, además Villaverde le puso el arma amartillada en la cabeza al menor y luego los dejaron ir amenazándolos para que no dijeran nada.
Ambos jóvenes, asustados, fueron a la casa de Olote donde se separaron. Entonces Olote comenzó a mandar mensajes a su hermana que hacían suponer que algo malo le pasaba. El día 21 fue encontrado ahorcado.