El pequeño, llamado Genaro León, fue trasladado en un auto particular al Hospital Delicia Concepción Masvernat, donde horas después falleció.
Genaro ingresó al nosocomio inconsciente. Presentaba severos golpes en su cabeza y una “otorragia”, además de excoriaciones y hematomas en otras partes de su cuerpo. Una tomografía permitió observar la presencia de fractura en el parietal izquierdo, edema cerebral y contusión en los pulmones.
Fuentes extraoficiales dieron cuenta que el chico sería hijo de un agente de la Policía de Entre Ríos.