Pedido de condonación de una deuda del Obispado de Concordia provocó la dura reacción del concejal Matías Rodríguez

El Obispado de Concordia solicitó en su momento la condonación de una deuda por obras de cloacas, agua, cordón cuneta e iluminación, generadas desde el año 2013, situación que aún no fue resuelta por el Concejo Deliberan te. No obstante, en la sesión realizada este martes, el concejal oficialista Matías Rodríguez, cuestionó duramente el pedido, aprovechando para recordar que en su momento se solicitó un aporte del Obispado para escuelas y CIC, el cual fue rechazado.

El tema estaba en comisión y continuará hasta la próxima sesión donde la totalidad de los concejales deberán tomar una postura sobre el particular.

 

ACTITUD MONARQUICA Y ABSOLUTISTA DEL OBISPADO

El concejal Rodríguez apuntó que no sabía si lo terminaría resolviendo este Concejo o el que viene. No obstante, el presidente del cuerpo, Fabio Mengeón, aclaró que el actual cuerpo deber resolver los temas que ingresaron en la presente gestión.

A título personal mencionó que “cuando ingresaron estos pedidos del Obispado de Concordia me indignaron realmente. Hay deudas de hace más de diez años, con idas y vueltas de situaciones que se podían haber resuelto antes. En este sentido no estoy en contra del rol social que tiene la Iglesia en esta ciudad y de la cantidad de personas, sansalvadoreños, que desinteresadamente realizan su rol en las capillas, en la parroquia, en los distintos movimientos. Pero sí me molesta esta burocracia monárquica, esta actitud monárquica y absolutista del Obispado de Concordia, creyéndose no sé que”.

A pesar de su enojo admitió: “seguramente llegaremos a la condonación de la deuda porque es muy probable que los grupos que trabajan dentro de la iglesia en nuestra ciudad tengan que pasarse domingos enteros vendiendo torta fritas para poder aportar para pagar la deuda, cuando en realidad la cúpula de esta burocracia y del Obispado de Concordia son los reales responsables de esta situación, a la que se ha llegado con esta deuda como con otras”.

Al concejal le generó “un disgusto la forma en la que fueron presentadas las notas y demás”, para reiterar el rol social que tienen las capillas y la Iglesia en nuestra ciudad.

Acto seguido atacó al Obispado al mencionar: “no puedo dejar de pensar que fue ese mismo Obispado de Concordia que le negó a una escuela secundaria un terreno en San Salvador, que se negó a la construcción de un CIC (Centro Integral Comunitario), que hubiese sido beneficioso para toda la ciudad en terrenos que son de propiedad del Obispado. Entonces, me deja un sabor agridulce y amargo en ese sentido”.

Ahora, los ediles tendrán que tomar una postura en la última sesión antes de dejar el cuerpo para darle lugar a las nuevas autoridades.