Paranagro deja de ser concesionaria de John Deere “por la falta de previsibilidad para el sector privado”

Octavio Carlevaro, titular de la empresa entrerriana, explicó el proceso de ajuste en el país de la marca fabricante de maquinaria agrícola. “Se tiran muchos años de experiencia”, lamentó.

Paranagro Sacia no será más concesionario oficial de John Deere a partir de este mes. La pyme paranaense entró dentro del plan de achicamiento que la firma fabricante de maquinaria agrícola sostiene desde hace más de 10 años. “Esto nos impacta muy mal”, lamentó Octavio Carlevaro, titular de la empresa cuya casa matriz está ubicada en Almafuerte 4089 de la capital entrerriana.

En diálogo con Dos Florines, el empresario dio cuenta del proceso de ajuste. “John Deere está en un plan de reducción de su red, al igual que en otras terminales como Ford y Honda en la Argentina. Este plan lo anunció en 2009 cuando éramos 67 concesionarios. En aquel momento dijeron que en 2018 íbamos a quedar 20 y en 2018 anunció nuevamente que de 20 el número sería alrededor de 10”, expresó.

“En todo el país vienen reduciendo la red con distintas negociaciones con cada compañía. En nuestro caso, teníamos un vínculo de casi 50 años. Ahora estamos en el proceso de negociación y desvinculación”, confirmó Carlevaro, quien apuntó al contexto de incertidumbre que atraviesan las empresas y la falta de previsibilidad para el sector privado.

Analogía

John Deere tiene presencia en la Argentina desde 1894, aunque produce localmente desde 1958. Ese año marcó el punto de partida de la compañía en América del Sur, con la inauguración de la primera de sus fábricas, ubicada en Granadero Baigorria, provincia de Santa Fe, que posibilitó el desarrollo industrial y productivo de la región.

Ese proceso de inserción posibilitó a la familia Carlevaro expandir la marca en Entre Ríos y alcanzar en los últimos años un promedio anual de ventas de 100 tractores. Sin embargo, las políticas macroeconómicas de la última década llevaron a que los empresarios estadounidenses decidieran comenzar una salida progresiva pero definitiva de la marca.

“Nos impacta muy mal porque es parecido a ir en un barco y que, de 67 marineros, nos digan que van a ir tirando de a uno hasta que queden 10. Esto es un barco fantasma. La analogía es muy buena porque empiezan a pasar cosas feas entre marineros, todos tratando de no ser el próximo que tiren al agua”, manifestó el comerciante paranaense.

Del mismo modo, agregó que “la analogía es buena porque se tiran muchos años de experiencia en la marca, en el sector, en el rubro, queda en la calle mucha gente y se pierde mucho valor”

Futuro

“Este proceso de reducción es por el país, porque en Brasil hacen lo contrario, están creciendo. Nuestro país lamentablemente le hace la vida imposible a las empresas privadas que no están ligadas al gobierno, en todos los niveles”, cuestionó Carlevaro.

Respecto de la continuidad de trabajo de Paranagro, dijo que “todavía no tenemos nada decidido”. “Hay distintos planes en carpeta pero no están definidos. Primero vamos a finalizar la desvinculación y luego veremos cuál es el nuevo rumbo”, afirmó.

Finalmente, consultado por una posible negociación con empresas de la competencia, anticipó: “Siempre es una posibilidad que está abierta; de hecho nos han llamado de alguna marca, pero es muy prematuro para hablar de eso”. Fuente: Dos Florines.