Para Daniel Miralles, experto en cereales, la campaña permite hacer trigos de calidad y sin mezquinar nutrientes

Por supuesto que ahora hay que esperar la resolución del nuevo frente de conflicto con el Banco Central, que amenaza con trabar la provisión de insumos (entre ellos los fertilizantes) a dólar oficial. Esta entrevista se realizó antes de que se supiera de esa novedad. Hasta ese momento, Daniel Miralles, que es profesor de la Cátedra de Cerealicultura dentro de la Facultad de Agronomía de UBA (Fauba) y además es investigador superior del CONICET, el año pintaba muy adecuado para “ponerle todo el tuco” al trigo, como se dice en la jerga productiva. Significa no escatimar en tecnología, en especial una adecuada reposición de nutrientes.

En plena época de siembra de los cereales de invierno, desde el congreso A Todo Trigo, que Daniel coordinó técnicamente, todos los especialistas coincidieron en que el trigo sería la mejor opción para la campaña 2020-21. Por clima y cotizaciones, el tándem trigo/soja de segunda superaba en márgenes a la soja o maíz de primera. “Hoy trigo/soja supera en un 30% en el margen a los granos gruesos”, mencionó Miralles.

El especialista en cereales de la Fauba y el Conicet además contó que el agua disponible a la siembra hoy se encuentra en buenos valores en casi todo el área triguera del país. “Hay que tener en cuenta que el agua a la siembra explica el 50% del éxito del cultivo de trigo. Lo único que esperamos es que no sea como el año pasado, que arrancó bien y luego llegó una sequía”, recordó a Bichos de Campo.

Miralles destacó la importancia de “hacer bien” los trigos este año. Con esto se refirió a fertilizarlos adecuadamente para lograr buenos niveles de proteína y así ganar mejor precio por el cereal a cosecha. “La relación insumo/producto es muy adecuada para fertilizar los cultivos y no caer en bajos niveles de proteína como ha sucedido otros años. Hemos llegado a 8% de proteína promedio a nivel nacional, cuando lo ideal es superar 10,5 u 11%. Porque luego la molinería lo paga, bonifica estos trigos”, mencionó el técnico.

En materia de mercados, consideró que también mejoró mucho la situación: “Hace tres años atrás teníamos solo tres clientes, con Brasil preponderante. Hoy tenemos 16 mercados abiertos. Y cada uno de ellos demanda distintas cosas. Por eso el que apunta a volumen está bien que lo haga pero la calidad será valorada en algunos destinos”, destacó Miralles.

Por último, mencionó el aspecto ambiental que se cubre al sembrar los campos con dobles cultivos. “Los cultivos de invierno son excelentes desde el punto de vista de la renta, diversificando los ingresos, pero además es una gran herramienta para frenar problemas de malezas resistentes”, explicó.

“Ya se hizo muchos años soja sobre soja y eso se paga: es la menor fertilidad que le dejaremos a nuestra descendencia”, destacó el agrónomo.