Así lo muestra un informe de la Fundación Fada. La crisis de la cadena láctea es cada vez peor: en dólares, los tambos reciben 39 por ciento menos que hace un año.
Así lo muestra un informe de la Fundación Fada. La crisis de la cadena láctea es cada vez peor: en dólares, los tambos reciben 39 por ciento menos que hace un año.
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada) publicó su indicador de precios del pan, la carne y la leche con datos a octubre.
Uno de los datos sobresalientes es que, en promedio, aproximadamente el 30 por ciento del precio que paga cada argentino por estos alimentos básicos es dinero que va a parar a las arcas del Estado, y así lo refleja este trabajo de AGROVOZ.
“Los impuestos que se presentan en las distintas cadenas productivas analizadas por Fada van del 26 al 32 por ciento. Es decir, que entre uno de cada tres y uno de cada cuatro pesos que los consumidores pagan en el mostrador, corresponde a la carga impositiva de los distintos niveles del Estado. Los más perjudicados son la carne vacuna y el pan”, señala el reporte de Fada.
Lechería
La crisis que atraviesa la cadena láctea queda patente, según Fada, en que todos los eslabones están perdiendo dinero. “La cadena de la leche presenta un resultado global negativo de -3,48 pesos por litro. Todos los eslabones de la cadena presentan pérdidas: el tambo y supermercado, -2,23 y -1,04 pesos, respectivamente”, resume el informe.
Promediando primera y segunda marca, un sachet tuvo un precio promedio de 26,19 pesos por litro en octubre, de los cuales el tambo representó 29,2 por ciento; la industria, 29,3 por ciento; el comercio, el 16,6 por ciento; y los impuestos, 24,9 por ciento.
De todos modos, el peor panorama es el que enfrentan los productores, que en febrero tenían una pérdida de 0,73 centavos por litro que ahora trepó a 2,23 pesos por litro. “El productor recibió en septiembre, por litro de leche, 0,20 dólares. En el mismo mes de 2017, el valor era 0,33 dólares. Lo que recibe el tambero cayó 39 por ciento, en un año, en dólares”, resalta Fada.
Un dato elocuente: “el productor tambero debe vender 3,31 litros de leche para comprar un sachet en el supermercado”.
Carne
Según Fada, es la cadena que tiene una “mochila impositiva pesada”. Sobre un precio promedio de 170 pesos el kilo, los impuestos representan 29,8 por ciento y pesan más que el 28,4 por ciento de participación del feedlot, el 21,6 por ciento del ternero, el 13 por ciento de la carnicería y el 7,1 por ciento del frigorífico.
“El 75 por ciento de lo recaudado por impuestos queda en manos de nación, 21 por ciento en provincia y cuatro por ciento en los municipios”, precisa Fada.
Y agrega que la rentabilidad de toda la cadena es bajísima: apenas uno por ciento.
Pan
Es el rubro que tiene el peso de los impuestos más altos: 32,2 por ciento. De todos modos, la panadería es la que más porcentaje se lleva, 49,2 por ciento, superando el 13 por ciento del productor de trigo y el 5,6 por ciento del molino.
“El precio se multiplica por 5,9 desde que el trigo sale del campo hasta que se transforma en pan y se vende al público”, resume Fada.