Los precios ascendieron entre 2 y 10%, según la categoría, pese a que la oferta superó el promedio semanal del último año. Continúa la inconsistencia de los valores de la hacienda con los de la carne al mostrador, que sólo vieron una fracción de los aumentos.
El mercado de Liniers registró una nueva ronda de incrementos de valores la semana pasada, que oscilaron entre 7 y 10% para machos y livianos, con un saldo de +2% para vacas
La oferta fue de 26 mil cabezas, 3% por arriba del promedio semanal del último año. En estas primeras seis semanas de 2019 la entrada media superó en 10% a tal promedio anual, lo que demuestra que el raid de aumentos en las cotizaciones no se debe a una oferta restringida, al menos en este canal.
En las comparaciones con los precios de 30, 60 y 90 días atrás, los aumentos son muy significativos. Entre 22 y 30% para machos y livianos en un mes, entre 43 y 47% en dos meses y entre 42 y 51% en tres. Los mayores aumentos corresponden a terneros gordos.
Mientras tanto, las vacas sólo recibieron una menor parte de esta mejora: 4% en un mes, 24% en dos y 14% en el trimestre.
Continúa la mejora real
El precio del novillo ajustado por inflación aumentó 6% en la última semana, quedando 24% arriba de la trayectoria de promedios móviles de 52 semanas y 31% mayor que el valor de la misma semana de 2018.
La cotización actual superó 9% al pico de 2018, anotado en septiembre. Hay que retroceder dos años y medio, hasta agosto de 2016, para encontrar valores reales como el actual.
¿Y de ahora en más?
Hace varias semanas que venimos señalando la inconsistencia de los valores de la hacienda con los que paga el público en el mostrador, que sólo vieron una fracción de los aumentos, soportando el sector comercial (frigoríficos consumeros, matarifes abastecedores y carniceros) el grueso del quebranto, lo que constituye una situación explosiva.
Si se traspasaran los nuevos precios a los consumidores, la demanda caería muy fuerte e impactaría en los precios de la hacienda. Si así no sucediera, la presión se volverá contra el mercado de animales, que no está en posición de restringir los volúmenes como mecanismo para defender los nuevos precios.
Quizás la estacionalidad de febrero permita estirar esta situación más allá de lo previsible pero consideramos que los precios empezarán a verse afectados.
Si bien creemos que, en este caso, un botón no basta de muestra, los remates de ayer en Liniers mostraron que los precios igualaron o cedieron algo en relación a la semana pasada, interrumpiendo varias semanas de aumentos consecutivos, quizás dando una pista de lo que pase.