Ramón Segovia, una leyenda de Unión y Fraternidad, falleció en la tarde de este viernes 19 de enero, a la edad de 87 años.
Don Ramón, como todos lo conocían, tenía un amor muy especial por Unión y Fraternidad, donde sus hijos jugaron y lo llenaron de felicidad. La misma alegría que el sentía acompañando al equipo como utilero durante décadas.
Ramón Segovia comenzó a colaborar directamente en 1982 cuando Unión jugaba en Villaguay.
Después cuando Unión pasó a Colón tuvo la satisfacción de acompañar a sus dos hijos en el título del 87.
En la Liga Zonal, sobre todo en el 92 y 93 “fueron épocas de grandes alegrías, emociones y satisfacciones, pues mis dos hijos volvieron a dar la vuelta olímpica con la camiseta azulgrana, la camiseta de mis amores, a la cual he dado parte de mi vida”, recordaba don Ramón en una entrevista que le hicimos con motivo de los 50 años de Unión.
La mayor satisfacción que vivió Ramón Segovia –nos decía entonces. Fue llegar a participar del campeonato entrerriano 2003/04 donde Unión fue Subcampeón entre 20 equipos.
Durante muchos años vivió en el vestuario y en el banco de suplentes, conociendo como nadie las aptitudes y debilidades de los jugadores.
Siempre listo para entrar a la cancha a atender algún jugador lesionado con el botiquín y el “agua bendita” que reanimaba a los jugadores para seguir en la cancha.
En los últimos años, ya retirado, don Ramón seguía a Unión atrás de tejido y contemplaba con nostalgias los inolvidables momentos vividos dentro del campo de juego, que con el paso del tiempo se ganó el cariño y el respeto de todos los que pasaron por la institución, e incluso de los rivales.
UN RECONOCIMIENTO EN VIDA
El 11 de abril de 2014, en oportunidad de los festejos por los 60 años del Club Unión y Fraternidad, se realizó un reconocimiento especial a Ramón Segovia.
Ese día, previo al partido del domingo la fiesta se completó en el Complejo Deportivo “Ricardo Santos” con el descubrimiento de placas recordatorias, en una tarde con una pertinaz llovizna.
Se procedió a descubrir la placa que designaba con el nombre de Ramón Segovia a los vestuarios de la cancha de fútbol como reconocimiento de toda la institución a su trayectoria, aporte y tanta entrega al club de sus amores.
Hoy, a los 87 años, se nos fue don Ramón, pero dejó muchos recuerdos y enseñanzas que ya están en la historia grande del club.
Un abrazo para sus familiares en este momento que les toca despedir a un padre y un abuelo, que supo ganarse el cariño de todos.
Fernando Rodríguez