En el final del juicio, cuando ya no quedaba prácticamente nadie en la sala, Nahir Galarza regresó al recinto e increpó erróneamente al fiscal Sergio Rondoni Caffa por la posible exhibición de un video íntimo obtenido del teléfono de Fernando Pastorizzo, que pretende incorporarse como una prueba.
El final de la cuarta audiencia fue inesperado. No había sucedido nada que alterara el normal desarrollo del debate y lo más trascendente había pasado por el testimonio de María Inés Correa, la vecina de Nahir Galarza que volvió asegurar haber visto a Fernando Pastorizzo con el arma en el ombligo.
Sin embargo, cuando los jueces que integran el Tribunal ya habían abandonado la sala y todos los abogados se distendían de las seis horas y media de audiencia, la joven imputada que minutos antes del cierre había abandonado el lugar porque se había quebrado, regresó e increpó al fiscal Rondoni Caffa que todavía estaba sentado en su silla.
“¿Es necesario que muestre ese video? ¿Por qué lo quiere mostrar? Si usted muestra ese video va a ser el responsable de que yo me suicide”, fue lo que le dijo Galarza a Rondoni Caffa mientras se tapaba el rostro con la mano izquierda.
La imputada había salido notablemente compungida minutos antes, mientras declaraba el subalferez Jorge Reyes, el perito de Gendarmería Nacional que realizó actuaciones sobre los teléfonos celulares de víctima y victimario.
Fue durante esta declaración que se exhibió material fotográfico obtenido de la “nube” del correo de Gmail de Fernando Pastorizzo, y fue el querellante Juan Carlos Peragallo quien requirió la exhibición de un “video íntimo” que fue obtenido en esta pericia, con la intención de reforzar el vínculo que existía en la pareja.
Esta solicitud no fue aceptada por el Tribunal. Los jueces entendieron que no era necesaria la exhibición y que en su caso a la postre iban a observar la prueba sin presencia de terceros. Igualmente – a pesar de la negativa judicial a la difusión – Nahir Galarza se quebró automáticamente y su defensor solicitó que se retirara de la sala.
Luego, cuando finalizó el testigo y también la cuarta audiencia, Nahir Galarza regresó y amenazó al Fiscal con suicidarse si ese video sale a la luz. Carlos Riera – El Día