El reconocido actor y humorista falleció este miércoles, a los 74 años, tras luchar durante años contra el cáncer estaba internado en una clínica de Buenos Aires. Hasta antes de partir, el actor tenía proyectos para volver a la actuación.
Luego de batallar contra el cáncer de pulmón, Emilio Disi falleció a los 74 años en el Instituto Fleming, donde se encontraba internado.
Al reconocido actor se le detectó su enfermedad a fines de 2017, luego de hacerle una serie de chequeos médicos debido a que sufría neumonía. Los médicos le descubrieron un tumor maligno sin metástasis por lo que a partir de ese momento comenzó con el tratamiento de quimioterapia.
Desde entonces su cuadro fue empeorando a tal punto que a principios de febrero fue internando en terapia intensiva en el Fleming por un cuadro de síndrome confusional hiperactivo.
“Tiene que tener a alguien que lo cuide las 24 horas. Le bajan mucho las defensas, es todo muy invasivo el tratamiento y no se puede enfermar de nada”, dijo en aquella oportunidad Laura Ferrer, la hija de Elvira, la compañera del actor desde hace más de tres décadas.
Disi había surgido del Conservatorio pero fue en otro registro -el del humor- y en una extensa trayectoria, en la que alcanzó la popularidad.
Nacido el 2 de enero de 1943, reconoció alguna vez que “el estrés y el cigarrillo me jugaron una mala pasada” y su familia vivió momentos desesperantes por la falta de una cobertura médica adecuada durante varios meses.
Disi era hermano de otro importante personaje del espectáculo: Pepe Parada. Su verdadero nombre era Emilio Roberto Parada y, para diferenciarse de Pepe, adoptó el “Disi”… que insólitamente encontró en una guía telefónica.
El comediante será recordado por sus participaciones en tv -en distintos ciclos de humor y especialmente en los sketchs del programa de Susana Giménez-, sus películas (como la saga de Bañeros) y varias décadas encabezando las temporadas de verano.
En realidad, los comienzos de Emilio Disi apuntaban a otro rumbo, ya que estudió teatro en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, del cual egresó en 1962. Hijo de un empleado municipal, Disi combinaba aquellos estudios con su empleo en el Banco Hipotecario. Y decidido por la actuación, enseguida trabajó bajo la dirección de nombres como Carlos Gorostiza y Armando Discépolo.
Varias veces describió como cambió para enfilar hacia el humor: “Cuando estaba en el Conservatorio, mi sueño era trabajar en el San Martín o en el Cervantes. Había hecho una obra como Don Gil de las Calzas Verdes, de Tirso de Molina. Discépolo, quien dirigía Stefano con la Comedia Nacoinal, buscaba un galán y sorpresivamente Luis Brandoni me propuso. Fue mi primer trabajo como actor”. Luego, Gorostiza lo convocó para “El discípulo del diablo”, de Bernard Shaw, protagonizada por Víctor Laplace.
“Antes de salir a escena, me puse un vestuario de época y una peluca a lo Doris Day. Entré al escenario haciendo monerías y el teatro se vino abajo. Sentir la risa de la gente me gustó tanto que me dije: esto es lo mío”.
Entonces, de aquel Disi que hizo su primera incursión en TV en el recordado “Alta comedia” (1971 por el 9) la popularidad llegaría una década después, en programas que iban de lo familiero a lo humorístico: “La peluquería de Don Mateo”_y “Stress” en los 80, “Brigada Cola” (en recordada dupla con Fernando Lúpiz) y “Rompeportones” (bajo la dirección de Hugo Sofovich) en los 90, “Los Iturralde” y “99 Central” en las últimas décadas. Y también allí, en diversas etapas, sus recordados sketches en el programa de Susana Giménez. En 2011, además, formó parte de “Los únicos”, tira producida por Pol-ka.