La autorización de México se constituye en una oportunidad para Entre Ríos, una de las principales provincias productoras de arroz del país.
Luego de 5 años de gestiones realizadas por la Embajada argentina en México y de negociaciones fitosanitarias llevadas persistentemente adelante por el SENASA, el SENASICA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de México) autorizó la importación a aquel país de arroz palay originario y procedente de Argentina.
Cabe destacar que en mayo pasado, el canciller Santiago Cafiero en una visita realizada a este país para potenciar la oferta exportable argentina, tuvo un encuentro bilateral con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, donde abordó una amplia agenda entre la que se encontraba el ingreso del arroz palay argentino al mercado mexicano.
Más allá de los volúmenes producidos internamente, con más de 50.000 hectáreas dedicadas a este cultivo, México importa este grano de arroz desde más de una decena de países, principalmente de los Estados Unidos (373 mil toneladas), y desde Brasil (357 mil toneladas), en ambos casos por más de 152 millones de dólares.
Se abre así un nuevo mercado para las exportaciones argentinas con el esfuerzo coordinado de las áreas técnicas del gobierno argentino, de las Representaciones Diplomáticas en el exterior, y de los productores del litoral de nuestro país, para beneficio de las economías regionales.
De manera específica, el arroz palay es aquél que conserva la cascarilla o cubierta (glumas) del grano, que cuenta una textura ligeramente áspera y su color es amarillo paja a café claro.
¿Qué es el arroz palay?
El arroz es la semilla de la planta Oryza sativa; es uno de los alimentos de mayor consumo en el mundo, y el segundo cereal más producido después del maíz. El arroz palay es aquél que aún conserva la cascarilla (glumas) o cubierta, con una textura ligeramente áspera. El color del grano es amarillo a café claro. Es un cereal rico en carbohidratos y no contiene colesterol.
Además de ser usado para consumo humano, con él se fabrica el salvado o harina que se obtiene mediante el pulimento, para posteriormente ser utilizado como alimento balanceado para uso animal.
Fuente: Agencia Telam