Desde 18,8 millones de toneladas que se proyectaban, ahora, rebajaron 300.000 toneladas más. Las enfermedades, la principal causa.
A la fecha, la cosecha cubrió el 13,3 % del área apta, principalmente de superficie trillada en el norte argentino. Así y todo, la cosecha mantiene una demora interanual de 2,7 puntos, aseguró la Bolsa de Cereales porteña, en su panorama agrícola semanal.
Según los datos de la entidad, las lluvias de las últimas semanas han mejorado la oferta hídrica en el sudeste bonaerense, lo que compensaría parcialmente la falta de desarrollo.
“Pese a ello, el aumento de la temperatura y la humedad ambiental han incrementado la incidencia de Fusarium, en el centro este de la región agrícola, impactando directamente sobre el peso de los granos”, dice el informe.
Bajo este escenario, la Bolsa retocó nuevamente su proyección de producción a 18,5 millones de toneladas.
En el NOA, donde resta por levantar menos del 10% de la superficie, los rindes se ubican por encima de los 14 quintales por hectárea.
En el centro del área agrícola, en cambio, los rindes obtenidos hasta ahora son inferiores a los esperados. Y las expectativas se han reducido fuertemente con la propagación de la enfermedades fúngicas, lo que explica el actual ajuste de proyección.
En la franja sur, aun quedan esperanzas. El registro de lluvias fue muy variable y escaso. “Si permanece la deficiencia de lluvias para el llenado de grano de los planteos intermedios y cortos, las expectativas de rinde podrían continuar reduciéndose”, advierten desde la entidad.