Días pasados trascendió a nivel nacional la noticia de un caso que sucedió en Entre Ríos. En diciembre, la Justicia ordenó que el Estado entrerriano indemnice a una mujer que sufrió un ACV atribuyendo tal situación que se le negara un aborto legal (no punible) a pesar de que un primer comité profesional había advertido sobre los riesgos que sufría en caso de continuar con su embarazo.
Cuando la paciente estaba lista para que se le practique la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), según indica el relato, un médico cardiólogo impidió que se realizara la práctica.
La historia ocurrió hace aproximadamente siete años con una cesárea a la que se le atribuye, según la sentencia judicial, haber causado el ACV de la mujer. El médico que actuó para impedir la práctica abortiva fue César Pazo, quien después de mucho tiempo habló este jueves con una radio de Buenos Aires.
Jury al juez
“Es todo al revés lo que dice el juez. Vamos a hablar con un abogado para tratar de hacerle un Jury», le dijo Pazo al periodista Ernesto Tenembaum.
En esa línea, aseguró: “Yo tuve una investigación sumaria y eso está publicado en el Boletín Oficial, este juez no lo ha visto. Se ha guiado por la prensa”.
El profesional también aseguró que la mujer no lo denunció a él (acudió al fuero civil para demandar al Estado) y que a ella “la buscan para que me denuncie y ella no quiere denunciarme porque las cosas no fueron así”. “Acá hay una falta de idoneidad de un juez que se guía por la prensa”, insistió Pazo.
Mensaje en Facebook
El Doctor César Pazo también hizo uso de su perfil en Facebook para brincar un relato detallado de su versión de los hechos:
El cuadro desde el punto de vista estrictamente médico, era el siguiente: «Mujer de 36 años con tetralogía de Fallot no corregida en la niñez, con sobrevida aproximada de 46 años, con antecedentes de 5 abortos espontáneos,( por no haber realizado suplemento de oxigenoterapia y anticoagulación para continuar los embarazos), compensada hemodinámicamente, cursando embarazo de 20 semanas derivada desde el Hospital Materno Infantil San Roque para realización de cesárea e interrupción del embarazo, que entendía que su bebé estaba grave, que lo sacarían y al tiempo; si sobrevivía, se lo darían.
Le expliqué que su bebé estaba bien; que no iba a sobrevivir al acto que le realizarían, y que con un tratamiento adecuado, se podría prolongar el embarazo hasta las 28 semanas y darle chances de sobrevivir.
Le expliqué que como cardiólogo del servicio de cardiología del Hospital San Martin, podríamos analizar su caso en un ateneo (en ese momento se hacían los lunes, miércoles y viernes), que invitaría al cardiólogo infantil, y a todos los cardiólogos del hospital para discutir su caso y decidir allí que conducta tomar. Igualmente le aclare que la decisión era de ella.
Escribí en la historia clínica, avisé a enfermería para que comunique al jefe de ginecología. Bajé a cardiología, invité por teléfono al cardiólogo infantil, a la otra cardióloga del servicio que había visto a la paciente, dejé orden a la secretaria que invitara a todos los médicos para discutir el caso a las 8hs del día viernes. Luego me retiré del hospital. Ese fue todo mi accionar.
A la noche me comunico con la Dra Romero de Córdoba, que trabaja con mi ex jefe el Dr. Somoza, me confirma que el tratamiento es posible y se ofrece incluso a estar al teléfono en alta voz en el ateneo.
Al otro día voy a las 8 hs a Cardiología para el ateneo y la Dra Spiegel me informa que la paciente volvió al Hospital San Roque y que sería derivada posiblemente al hospital Posadas.
Carolina Comaleras y Silvia Primo del Conders (Consorcio nacional de Derechos reproductivos y sexuales), con el defensor del pueblo de Paraná, piden una investigación sumaria argumentando “ingresó al lugar el cardiólogo antiabortista César Pazo y, a los gritos, exhortó a los profesionales a deponer la decisión de avanzar con la operación de interrupción del embarazo porque, de realizarlo, estarían cometiendo un crimen” y en declaraciones radiales a cadena 3 el defensor del pueblo Luis Garay dice que se trata de un médico militante católico, etc.
Se realiza la investigación sumaria que está publicada en el Boletín Oficial del día 10 de enero de 2014 (página 9), donde quedó demostrado por las declaraciones de todos los testigos que fueron citados, que estas mujeres mintieron, que todo se desarrolló en la habitación y entre la paciente y el médico, a lo que agrego que estaba también una hermana de la paciente y ningún otro profesional médico.
En ningún momento estuve con los ginecólogos en quirófano, ni quise conocer quiénes eran en el interrogatorio de la investigación, también recuerdo que el interrogatorio era en base a la publicación periodística.
En Entre Ríos ciertos periodistas hacen temer a todos los poderes, incluido el Judicial, el acoso periodístico tiene conexiones con medios nacionales, trabajando en red, repicando y no investigando. Ciertos periodistas hacen notas o dejan de hacer notas por dinero, y son más formadores de opinión que periodistas, cada vez que tenés una entrevista, tienen la última palabra, y también te ponen un mote según quieran ensalzarte o desprestigiarte, o tratar de tergiversar lo sucedido, pero no puede ser que jueces se guíen por supuestos.
LA SRA. ES UNA MUJER VALIENTE QUE DEFENDIÓ A CAPA Y ESPADA A SU BEBÉ Y TUVO EL DERECHO DE TENER UNA HIJA. LA BEBÉ TUVO EL DERECHO A LA VIDA GRACIAS A SU MAMA Y NO AL DR. PAZO.
Fuente: El Diario – Facebook