San Salvador fue centro de la marcha contra la violencia de género. En la noche de este viernes, un importante número de personas marcharon por las calles de la ciudad pidiendo. “Basta de violencia de género, Basta de violencia institucional, Basta de vulnerar los derechos de los niños, No a la vinculación con violencia”.
La marcha se inició en la plaza 25 de Mayo y recorrió el centro de la ciudad. Frente a la sede de los Tribunales de San Salvador, en calle Urquiza, se realizó una parada, donde la familia Albornoz manifestaron su situación y la falta de respuestas e ignorancia de la Justica ante los innumerables pedidos que viene realizando su abogado defensor, como informó días pasados LA SEMANA.
NOS CALLAMOS TRES AÑOS
La familia Albornoz participó de la marcha y expuso la situación de su hija.
“Nosotros callamos tres años porque la nena tenía que estar sostenida y atendida por la madre, que durmió cuatro meses en un banco del sanatorio, y nunca la dejaron entrar”, lamentó la abuela de la niña. “A mi hija no la dejaron en paz y le prohibieron atender a su hija. Hoy no nos callamos más. No nos van a poner tapabocas. El único tapabocas que estamos usando es este por el virus, pero no por la justicia”.
Esto es el principio y no el fin. Vamos a seguir caminando y golpeando puertas por la vida de mi nieto”, remarcó. Mi nieta se fue, pero sigue estando dentro de nosotros. No está físicamente, pero está al lado de la mano, tomándolo de la mano y hasta que no vea que su hermano está sano y salvo de la Justicia va a descansar en paz. Se lo prometí a mi nieta que está mirando desde el cielo”, dijo con enorme angustia por la falta de respuestas de la Justicia.
A los jueces de la Justicia Civil y penal y a la Defensora de Menores les pregunto si no tienen hijos, si no tienen madre, no tienen familia, agregó la abuela.
También cuestionó a los que escriben en las redes sociales sin saber e ignoran la situación. “No quiero que haya más violencia de género como le sucedió a mi hija cuando estaba esperando familia”, indicó. “Mi hija calló muchos años con esta persona. Nueve meses adentro de la panza sufrió la violencia de género y así salieron los hijos. Los mellizos y los dos nacieron enfermos. Este hombre le arruinó la vida a sus hijos” y consideró que “es un perverso, psicópata, que no merece ser el padre” por toda la violencia que ejerció sobre mi hija, apuntó la abuela.
Los abuelos lamentaron que la Justicia tenga los ojos vendados y citaron como ejemplo que “a los 20 días de nacidos le trajimos a la mesa de entrada al juez a mi nietito y se lo dejé arriba del mostrador para que se desengañe con sus propios ojos la violencia que sufrió. Y asimismo fu e ignorado. Hace oídos sordos. Además, con todos los comprobantes médicos, tampoco tienen en cuenta los derechos del niño”.
El nene tiene una enfermedad psicológica. El padre tenía restricciones y la violó sistemáticamente. Lo que llama la atención es que nunca le dieron a la mujer una pulsera para poder activar el botíon antipánico.
Cada vez que presentamos una cautelar la pasan directamente al archivo, Nos toman el pelo, recalcó el abuelo del menor afectado.
“En San Salvador no hay empatía y nadie quiere trabajar en la causa, nos dijo el abogado defensor”, remarcó don Albornoz. A raíz de toda esta situación están estudiando la posibilidad de pedir el traslado de la causa a otro juzgado.
Por un caso de violencia de género cuestionan el accionar de la Justicia de San Salvador