“Volvió a lastimar a mi perro en la puerta de mi casa, siendo que vivimos a una cuadra de distancia. La perra se vino hasta mi casa y atacó también a los perritos más chiquitos que son del barrio”, contó una de las afectadas.
Tener una mascota implica responsabilidad en la tenencia, tanto en alimentación como en espacio y tiempo para la recreación y el esparcimiento, asegurarle condiciones de higiene y procurar un buen estado de salud psicofísico; pero aún más recaudos deben tomarse si se trata de una raza canina potencialmente peligrosa. No contar con las condiciones que requieren este tipo de animales para desarrollar sus aptitudes, no sólo afecta al propio can sino que genere serios inconvenientes de convivencia en los barrios.
Una vecina de la ciudad contó la mala experiencia que viene teniendo con un perro dogo que teniendo dueño, merodea en el vecindario y causa heridas sangrantes a otros. En declaraciones a FM Estación Plus 94.3, relató: “En el Barrio Municipal de Crespo, en calle Florentina Gómez Miranda al final, estamos muy preocupados porque la situación se repite. Una vecina tiene un perro dogo argentino, que nuevamente agarró a mi perro, y no es el único, porque ya ha atacado a otros perros. Los lastima y hay que afrontar los gastos en la veterinaria, además de lo que más duele son las lesiones que sufren nuestras mascotas. En mi caso, lo volvió a lastimar en la puerta de mi casa, siendo que vivimos a una cuadra de distancia. La perra se vino hasta mi casa y atacó también a los perritos más chiquitos que son del barrio. Uno es callejero, entre todos le damos de comer y ahora da mucha pena verlo, después de la pelea está bañado en sangre, pero no podemos ver dónde fue la agresión porque no se deja. Está muy estropeado, lastimado, da pena”.
La mujer indicó que la familia propietaria no toma dimensión de los daños que causa y en tal sentido manifestó: “Mi esposo fue hasta la casa del propietario y lo miraron por la ventana, pero no lo quisieron atender. Veces anteriores fuimos a hablar a la Municipalidad, quedaron en venir a ver en qué condiciones se encuentra ese dogo argentino, que no puede estar suelto en la calle. El Dr. Malavassi dijo que iba a venir a ver que ese animal esté correctamente resguardado, que esté atado con una corredera en caso de no tener tapial la casa y no suelto. Se llamó a la policía, al municipio, toman datos, pero nadie llegó a ver, hasta ahora no hay solución”.
Perros de razas potencialmente peligrosas en la vía pública
Otra vecina de esa misma arteria, indicó que “los perros sueltos de razas asesinas son un problema en la zona” y agregó: “Mi hijo va la Escuela Guaraní de Crespo. Toma calle 1º de Mayo y en el cruce con Avda. Pesante, donde empieza la vía aeróbica, le aparecieron dos Pitbull, que lo agarraron de la campera, del pantalón y por surte no llegó a perder el equilibrio de la bicicleta, porque si se caía se lastimaba y seguro lo mordían. Llegó muy asustado y en la zona del Ejército, nadie lo puede ayudar porque en el horario escolar no pasa nadie. Es habitual perros sueltos en esa zona”.