Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina, se sumó al rechazo de la reapertura parcial de exportaciones que anunció anoche el Gobierno.
La Mesa de Enlace ratificó el paro que comenzó este lunes y desde la Sociedad Rural Argentina (SRA), a través de su presidente (Daniel Pelegrina), advirtieron un crecimiento en el malestar del sector productivo por las medidas que instrumentó el Ministerio de Agricultura, con un cupo de 30.000 toneladas diarias de maíz que se destinarían a la exportación.
En primer lugar, Pelegrina calificó como “muy desprolijo” el anuncio de la reapertura parcial a la misma hora que comenzaba el cese de comercialización: “Con esa medida no va a cambiar la situación. No tiene razonabilidad económica, tiene intencionalidad política. Con estas medidas y con la forma de actuar demostrada por el Ministerio y los compradores de maíz, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), Maizar y otros actores, no se construye confianza. Parecieran acciones funcionales a desgastar a la Mesa de Enlace”.
“Se sigue distorsionando el comercio de los granos, es discrecional porque alguien resolverá quién puede vender ese cupo de las 30.000 toneladas. No se despejan las malas señales hacia los mercados del exterior. Se seguirá con la intención de transferir precio de los productores hacia los compradores locales”, consideró el titular de la SRA.
“Estarían permitiendo registrar exportaciones por 1 millón de toneladas hasta la nueva campaña, con lo cual el registro sigue cerrado para las 8 a 10 millones de toneladas de maíz de existencias al momento. Esto demuestra se sigue en el sendero iniciado hace 10 días cuando cerraron totalmente el registro”, agregó.
En el mismo sentido, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) señaló que la medida que se conoció anoche “es para dar una ventaja económica a un grupo de vivos”.
Pelegrina añadió que el anuncio de la apertura parcial de la exportación de maíz “tiene vicios porque el efecto que persiste es el mismo y especialmente nos preocupa el mensaje que le damos al mundo: vamos abriendo cuando tenemos ganas”.
“Persiste la idea errónea de que la medida va a desacoplar los precios internos de los internacionales y con eso se contendrá la inflación. la vuelta a los Roe, a la intervención, a los cupos, equivale a mayor corrupción y a una cartelización en el mercado de granos con distorsiones que afectan la transparencia en la formación de precios. Eso es lo que quieren los compradores de maíz integrados en el CAA”, remarcó.
Por el momento, el cese de comercilización sería de tres días, pero no se descarta una extensión teniendo en cuenta el malestar que provocó el anuncio.