El apuro por habilitar la autovía 18 dejó al descubierto la improvisación de los funcionarios ávidos de publicidad en tiempos de campaña.
Los baches rápidamente aparecieron, producto del abandono y la falta de visión para darse cuenta que al poco tiempo de pasar el tránsito surgirían los problemas y los accidentes.
Este es el caso del que sufrió esta semana el intendente de Crespo, que pasando por Jubileo reventó dos neumáticos de su vehículo, y se salvó de algo peor de casualidad.
Después de este hecho, y solo después del accidente de un político que lo hizo público y retumbó en los cuatro puntos cardinales de la provincia, se dignaron a reparar ese y otros baches.
NO HAY QUE ESPERAR A QUE SE COBREN VIDAS
El propio Schneider, intendente de Crespo, advertido de los arreglos, posteó este jueves: “Hace dos días sufrimos un accidente volviendo de Concordia a Crespo en la Ruta 18 con Julián Maneiro y Flavia Pamberger, hoy lo están arreglando.
Recién Pedro Galimberti me hace llegar que están trabajando en el lugar donde sucedió todo. Agradecemos enormemente que se atienda el estado de las rutas en Entre Ríos por la seguridad de quienes a diario las transitan.
Esperando que esta práctica se vuelva habitual sin la necesidad de tener que exponerlo o esperar que se cobren vidas de entrerrianos y entrerrianas que no cuentan con la posibilidad de ser escuchados. ¡Gracias a las autoridades correspondientes!”, dijo Schneider.
A todo esto, no debemos perder de vista que este tipo de baches seguirán apareciendo por mucho tiempo porque en ese tramo falta una capa de asfalto, y es inevitable que ello suceda. Esperemos que, por un par de meses, al menos, la empresa tenga una cuadrilla permanente recorriendo la autovía para arreglar los baches antes que se produzca un accidente que tengamos que lamentar, máxime si tenemos en cuenta que los no lugareños que transitan por la traza lo hacen confiados en que se encuentra en buen estado.