Los guardavidas de El Palmar vuelven a custodiar la playa

El problema surgió luego del recorte del presupuesto asignado a los parques nacionales.

“El tema se solucionó, el turista va a poder aprovechar la playa y va a contar con el servicio de guardavidas. La solución a la que arribamos involucra un esfuerzo tanto de la administración de Parques Nacionales como de los servicios privados, en este caso el concesionario de camping y restaurante”, anunció la intendente Cecilia Li Puma, luego de una jornada en la que cobró dimensión la asamblea realizada en el parque nacional, en la cual se expusieron los reclamos de trabajadores y vecinos.

“Ya conseguimos los guardavidas y empezarán a trabajar el jueves o a más tardar el viernes”, dijo para concluir.

El recorte del presupuesto asignado a los parques nacionales derivó en una serie de inconvenientes que mantienen en estado de alerta a los trabajadores de El Palmar, representantes de la Asociación Trabajadores del Estado Seccional Colón, la asociación de guías, los permisionarios del camping y el restaurante, brigadistas, vecinos de Ubajay y turistas.

Luego de la asamblea en la entrada al parque, Laura Inglese Correa -guía y técnica en turismo que preside la Asociación de Guías del Parque Nacional El Palmar- afirmó que “quien debe dar la verdadera solución es Parques Nacionales. Nos comentaron que en 2018 el presupuesto fue de 7 millones de pesos y el de este año no llega a los tres millones, por lo tanto no tendrán el combustible necesario para arreglar los caminos ni el dinero para pagar los guardavidas. El concesionario del restaurante ofertó poner dos guardavidas, pero la decisión final la toma Parques Nacionales, más allá de que quienes participamos de la asamblea no estamos de acuerdo, porque esto sienta un precedente y el año que viene vamos a tener el mismo problema”, había comentado la guía.

“Si no hay playa en el verano, la gente no viene al parque. Sabemos además que la única playa que tiene la comunidad de Ubajay es esta”, sostuvo.

A su vez, la falta de habilitación de la playa había motivado el cierre del ingreso peatonal y vehicular al sitio histórico “La Calera del Palmar”, con la finalidad de impedir el acceso al río Uruguay por razones de seguridad.

Pero este no es el único problema al que se enfrentan: “El contrato de los brigadistas caducó en 2018 y no se los volvió a contratar. Están en la incertidumbre de saber si tienen o no trabajo. Por lo tanto, tampoco hay personal para arreglar los desastres que ha hecho el mal tiempo. Están solo los guardaparques a cargo de todo”, dijo Inglese.