Por el Dr. Maximiliano VINACUR.
Resulta una verdad de perogrullo que en Argentina los delincuentes de “guante blanco” ante el surgimiento de una investigación en su contra inmediatamente expresen “dejemos que actúe la justicia, somos respetuosos de ella”. Pero cuando las pruebas son incontrastables y la investigación los cerca ahí se recurre al “traje de víctima” queriendo escudarse “no se respeta la voluntad del pueblo”; “es una persecución política”; “somos presos políticos”; “la justicia es cómplice”; “no perdonan la transformación que hemos hecho”; y demás epítetos que buscan distraer la opinión pública.
Y así “los acusados” apelan a relatos fantasiosos, dejan en evidencia su falta de atributos viriles para enfrentar los procesos judiciales como haría una persona honrada, estrategias absurdas, una absoluta orfandad de lucidez argumentativa y una realidad que supera la ficción, todo lo cual hace que cualquier ciudadano con mediana instrucción pueda advertir con prístina claridad que se trata de malandras de cabotaje, dignos de misericordia intelectual y próximos a su destino final: la prisión. He aquí algunos casos emblemáticos.
La organización “paramilitar” Tupac Amaru, liderada por Milagro Amalia Ángela Sala, la conocida “Milagro Sala” fue la que el gobierno Kirchnerista escogió hábilmente para tercerizar, a través de “cooperativas”, la encomiable tarea de construcción de viviendas y otras actividades sociales relacionadas con la educación y la salud en la provincia Jujeña. Esta estructura de poder, en la práctica, se utilizó para otras finalidades y propósitos espurios. La evidencia incontrastable da cuenta que la Tupac Amaru estableció un sistema de “siervos de la gleba o vasallaje feudal” en pleno siglo XXI aunque parezca una novela de ficción. Tenía sus fuerzas de choque y “seguridad”, un sistema de “justicia popular”, que arrasaba con los estándares de los organismos de derechos humanos y un criterio de distribución de beneficios sociales absolutamente lesivos de cualquier esquema de justicia y equidad.
Esta asociación ilícita cooptó gran parte de las instituciones de la provincia de Jujuy. La policía y fuerzas de seguridad estaban inmutables, los fiscales y jueces no investigaban, el gobernador no reaccionaba sino que permitía el desarrollo de un verdadero Estado paralelo, y la Casa Rosada no solo emitía cheques millonarios para el sostenimiento de este régimen ilegal bajo el ropaje de organización social cooperativista y la Sra. Sala era defendida y puesta en escena como una verdadera prócer y abanderada de los humildes.
La Justicia Jujeña está investigando a Milagro Sala por los cuantiosos delitos comunes y económicos relacionados con importantes desvíos de fondos, enriquecimiento ilícito, amenazas, y más de medio código penal. Es decir Milagros Sala no está presa por ser morena, ni por ser coya, ni es una perseguida ni presa política como disparatada e irresponsablemente se quiere evidenciar, esta presa por ser una delincuente común y resulta vergonzoso que haya tenido el injusto privilegio de arresto domiciliario en su mansión valuada en miles de dólares que también deberá justiciar su procedencia.
Resulta espeluznante oír los testimonios de las víctimas de esta organización que dan cuenta de maltratos psicológicos y físicos, extorsiones, hostigamiento, aprietes, pintadas, amenazas, muertos, transitando por las distintas formas de abuso de poder que sufrieron los sectores más vulnerables de la provincia norteña y sus tambaleantes instituciones que hoy se empiezan a reconstruir.
Me entristece ver a adolescentes con remeras con la imagen de esta “señora” sin siquiera conocer mínimamente sus prácticas y prontuario, pero es evidente que son el legado de estos regímenes, el fanático no piensa: obedece y destruye.
Y ver como sus acérrimos defensores ensayan “defensas públicas” me produce escozor, escuchar al Profesor, asaltante de comisaría, piquetero todo terreno y neonazi Luis D’Elia me despierta compasión y misericordia intelectual, al igual que María Hebe Pastor de Bonafini que con sus posturas demenciales y discurso fétido deberá rendir cuentas de los desaguisados llevados a cabo junto su “hijo del corazón” Sergio Schoklender sobre el millonario desvió de fondos de su fundación.
El presidente Venezolano, Nicolás Maduro un inepto e improvisado, sátrapa que desde la dinámica represiva consecuencia directa de su mala praxis ha agudizado el ya legado desastroso del extinto Hugo Chávez Frías y conduce a la Venezuela hacia el abismo, un verdadero calvario, un desastre humanitario y una dilatada agonía que avergonzaría hasta el mismísimo Simón Bolívar, dando cátedras de persecución política y su fantasmas imperialistas que dan risas hasta un estudiante de derecho.
Como explican los sindicalistas y políticos sin apelar a falacias ni argumentos pueriles –como ser perseguidos políticamente-, que habiendo estado ininterrumpidamente en la funciones sindicales y políticas con un sueldo hasta la fecha, y no teniendo ninguna actividad privada conocida, como empresarios, comerciantes, profesionales o por herencia puedan exhibir el escandaloso patrimonio que tienen.
Como sociedad no podemos permaneces impávidos ante tanta obscenidad no podemos seguir votando para encubrir y proteger, sino que debemos restaurar y consolidar la democracia y la república.-
Señores no hay ninguna persecución, no hay fantasmas, los persiguen sus acciones y el Código Penal, llego la hora de rendir cuentas.