Los cítricos entrerrianos intentan levantar cabeza: Se formó un cluster que apunta a la modernización de esa economía regional

La cadena del cítrico en Entre Rios parece estar haciendo algo que mucho se pregona pero que pocas veces se concreta. El sector privado y las instituciones públicas organizaron un cluster que fue oficializado hace pocos días y que ya está dando sus primeros frutos.

William Fabrello es el presidente del flamante Cluster Citrícola del Nordeste Entrerriano. Contó que a partir de conciliar los objetivos del sector “están llegando líneas de financiamiento que son aportes no reintegrables a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Prosap para inversiones productivas de modernización tecnológica”.

El aporte máximo por establecimiento es por 15 mil dólares, que no pueden significar más del 40% del total de la inversión a realizar. El otro 60% lo tiene que poner cada productor o empresa que quiera actualizar su maquinaria, incorporar equipos de riego o hacer mejoras en las fincas.

Para conseguir información sobre estos beneficios “se pueden contactar al cluster al mail (clustercitricolaentrerios@gmail.com). Estamos para para ayudar a los productores a que accedan, pues las necesidades son variadas: algunos necesitan una turbina para enfriar, otros piensan en el riego, etcétera”, dijo Fabrello.

De esta iniciativa participan entidades del sector privado como la Fecier (Federación del Citrus de Entre Ríos), grupos del programa Cambio Rural, municipios de la región, el INTA y el Senasa, y la Universidad Autónoma de Entre Ríos entre otras instituciones.

Según explicó Fabrello, el objetivo es trabajar en la actualización tecnológica y productiva del sector, así como mejorar la inserción de lso cítricos dulces entrerrianos en diferentes mercados. La región tiene unas 50.000 hectáreas implantadas con naranjos y mandarinos, pero en los últimos años ha pasado una fuerte crisis que descapitalizó a la mayoría de los productores. Además, perdió muchas posiciones en el mercado externo, al que se destina menos del 10% de la producción total, saturando el mercado interno.

“Necesitamos de respuestas rápidas porque venimos de muchos años de crisis. Si se recorre el nordeste entrerriano ves que las quintas se van deteriorando. Nuestro objetivo es trabajar a largo plazo en cuestiones fitosanitarias, en la comunicación de la problemática del citrus, en sus beneficios para el consumo y en desarrollar mercados internos y externos. También debemos articular las líneas de financiamiento y desarrollar el diálogo con el sector público”, explicó el flamante presidente del cluster.

En cuanto al desarrollo de los mercados, William destacó que en los últimos años estuvo cayendo el nivel de exportaciones. “Llegó a significa el 25/30% de la producción, pero hoy no supera el 10%. Esa producción que antes se vendía a los mercados internacionales ahora va al interno que viene mal y esa menor facturación nos pone un techo para seguir creciendo”, señaló Fabrello. Fuente: Bichos del Campo.