Tras un cosecha récord de trigo, actualmente se está trillando soja y maíz. Unos 2.000 camiones por día pasan por el puente hacia el puerto de Rosario
La última campaña de trigo fue la más importante de los últimos 18 años, con una cosecha que alcanzó las 19 millones de toneladas a nivel país. Y si bien las lluvias de diciembre hicieron dudar de cómo serían los rindes de la soja, comenzó la trilla y las expectativas son buenas al dinamizar la economía de la región, lo que alienta no solo a los referentes del agro, sino de otros sectores, entre los que se incluyen el transporte, el comercio y la construcción.
Desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Bolsacer), señalaron que la superficie sembrada este año es de 800.000 hectáreas de soja de primera, y entre 300.000 y 350.000 hectáreas de soja de segunda. “Todavía estamos trabajando con imágenes satelitales para determinar el área. El avance que vemos en la soja de primera es del 15%. Todavía no tenemos un rendimiento promedio, ya que generalmente hay mucha fluctuación cuando se arranca. Recién cuando se llega a un 30% se advierte con más certeza el panorama de cuánto puede llegar a ser”, explicó el ingeniero agrónomo del organismo, Pablo Fontanini.
Asimismo, señaló: “El año climático fue muy favorable para el cultivo. Si se toma un promedio del rendimiento de los últimos cinco años, oscila los 24 o 25 quintales, es decir, entre 2.400 y 2.500 kilogramos por hectárea aproximadamente. Este año el factor climático es posible que le dé un plus de 500 kilos más por hectárea. Queremos que avance un poco más la cosecha para ver si se está concretando”.
En cuanto a la soja de segunda, aclaró que se sembró más tarde y está finalizando su desarrollo. “Todavía no ha llegado a su madurez. En dos o tres semanas se podrán empezar a cosechar los primeros lotes, pero todavía le falta”, indicó.
También explicó que la evolución de la soja de primera “en general se mantuvo de buena a muy buena” y generó expectativas de rendimiento. “Respecto a la soja de segunda, un 50% es de condición buena y el restante 50% es de regular a mala, porque hubo problemas en la implantación. Esto se debió a que diciembre fue llovedor, y si bien esto le vino bien al maíz y a la soja ya implantada, dificultó o postergó la siembra de soja de segunda, que alcanza al 30% de la producción de este cultivo; y cuando se va a alejando de la fecha de siembra óptima, el rendimiento potencial cae. Por otra parte, algunas lotes que fueron implantados sobre los rastrojos de trigo tuvieron bajo stand de plantas y eso también repercute en el rendimiento y va a ser relativamente bajo”, sostuvo.
No obstante, aclaró: “La soja de primera va a rendir el 70% del área, y la expectativa es que vamos a estar por encima de los normal”.
En cuanto al maíz de primera, comentó: “El área fue de 323.100 hectáreas, prácticamente ya se terminó o quedan muy poco lotes. El rendimiento promedio provincial está ubicándose alrededor entre 8.000 a 8.200 kilos por hectárea”.
Asimismo, analizó: “Si uno descuenta unas 30.000 hectáreas al área sembrada que se va a consumo animal directo, que se hace silo con planta entera o silo de grano húmedo que va a la ganadería básicamente, y de esas 293.000 hectáreas se multiplica por el rendimiento promedio, estamos hablando de una producción que superaría las 2,3 toneladas”.
En este marco, Fontanini reflexionó que “esta posiblemente sea la producción más alta de maíz de los últimos 18 años”, y destacó: “Se da un crecimiento del área respecto al año pasado, que es un 21% del maíz de primera –el maíz tardío y de segunda todavía se está trabajando con imágenes–, asociado a un rendimiento muy bueno, con óptimas precipitaciones en diciembre y en enero, y el cultivo lo manifiesta con buenos rindes”.
En el sector de los transportistas advierten que este resultado ya repercute en un mayor movimiento de la economía en la región. Guillermo Werner, vicepresidente de Cámara Empresaria de Transporte Automotor de Cargas de Entre Ríos (Cetacer), resaltó: “Hemos tenido, gracias a Dios, una cosecha muy buena, cuando veníamos de una muy mala el año anterior. En mi caso, me dedico al transporte de cargas generales en toda la provincia y se nota una mejoría cada vez que mejora el campo, ya sea por el tema de la carne o por el cereal, porque todo el interior enseguida consume mucho más”. Sobre este punto, el dirigente mencionó: “Nosotros llevamos todo tipo de cargas desde Rosario o Buenos Aires a distintas localidades de Entre Ríos, y se advierte que hay un consumo mayor en casi todos los rubros. En general, lo que primero se mueve son los rubros repuestos y cubiertas, pero también en otros, como la construcción”.
No obstante, observó que este mayor movimiento de la cosecha se da cuando los precios del mercado son favorables o el dólar conveniente: “Desde la aparición del silo bolsa, una buena cosecha no es directamente proporcional a la mejora en el transporte. Si los valores no son favorables, el productor la mantiene hasta que haya mejores condiciones de venta”, concluyó.
Por día, al puerto de Rosario podrían ingresar 10.000 camiones
Un 85% de las exportaciones agroindustriales del país salen por los puertos del Gran Rosario. Muchos de los camiones que llegan a estos puntos desde Entre Ríos y otras procedencias lo hacen a través del enlace vial que une Victoria con Rosario.
Desde la Administración del puente señalaron a UNO que, en promedio, pasan por día unos 2.000 camiones con destino a la ciudad santafesina. “No se han dado congestionamientos porque el puente está preparado para este caudal. Por ahí se advierten que van tres o cuatro camiones pegados y a lo largo de la jornada hay momentos que la ruta se nota más cargada”, comentaron sus operarios.
Según datos de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de San Lorenzo, prevén una llegada de un millón de camiones este año. Desde mediados de este mes hasta junio, luego de la cosecha de soja, esperan el arribo de alrededor de 10.000 camiones por día. Fuente: Uno.